The lurkers

Reseña de la miniserie de cuatro número de Steve Niles y Héctor Casanova recopilada en un tomo único por Norma Editorial en su colección Made in hell

Novela negra, cuento sobrenatural, relato policíaco... The lurkers es, en parte, todas estas cosas, pero el conjunto resulta más rico e impresionante que las etiquetas con las que podamos aproximarlo a los que no lo han leído.

El guión de Steve Niles es bastante sencillo en su estructura, pero resulta tan evocador en sus elementos que llena las páginas de este cómic mucho más de lo que cabría esperar. En él tenemos a la pareja de policías veteranos con los clásicos problemas personales enfrentados a un caso especialmente macabro: el de un cadáver infantil parcialmente devorado. Y el retrato de la investigación -ambientada en los años 40, a juzgar por los coches y la estética de los personajes- es impecable.

El ambiente nocturno, de cementerios y ciudades sombrías añade ese punto de novela negra que comentábamos, con sus asesinatos, sus morgues y sus sordideces propias de una película clásica (que nunca llegan al gore gracias al elegante apartado gráfico). Y una vez estamos en ese punto, Niles da la vuelta de tuerca que convierte a lurkers en otra cosa y nos trae a los necrófagos.

Sí, aunque la historia encaja en los cánones de la novela negra, The lurkers es sobre todo un cuento de fantasmas. El desarrollo de los mismos en la trama no es especialmente original más allá del nombre y su supuesta misión en la tierra, pero sí que tiene mucha fuerza, en gran parte debida al buen trabajo de equipo que realiza el guionista con Héctor Casanova.

Las ilustraciones de este artista son sencillamente impresionantes. En sus trazos no teme distorsionar las proporciones y las perspectivas para aumentar el impacto en el lector, y los resultados son inmejorables. Este carácter se percibe incluso a las composiciones: desde la propia fisionomía de las viñetas a los encuadres realizados salta a la vista que estamos ante un dibujante autor, alguien que no se limita a plasmar la historia, sino que la reinterpreta con una gran fuerza narrativa.

Gracias a ello, la historia en general gana en matices. Hay momentos de especial belleza (como cuando investigan el libro que habla de los necrófagos), y en las últimas viñetas se consigue algo raro en un cómic: emocionar al lector. Es especialmente remarcable este sentimiento porque, al mismo tiempo, uno tiene la impresión de que la historia se ha acelerado terriblemente, desaprovechándose bastante el escenario que se había conseguido tejer.

Desde mi punto de vista, esto se debe a que en las ilustraciones de Casanova incluso los colores parecen hablar, y sin duda transmiten mucho más que las pocas palabras que Niles incluye en la historia. Sabiamente, el guionista deja que la narración repose sobre la imagen y la composición, como debería ser en cualquier cómic. Lástima que este The lurkers no se haya prolongado algo más que sus 96 páginas. El consuelo que queda es que las ilustraciones que lo componen garantizan unas cuantas relecturas sólo para disfrutar de su estética.

Sinopsis (Cortesía de Norma Editorial)

Steve Niles (Freaks of the Heartland, Hyde, Gigante) nos ofrece una historia de terror dibujada por Hector Casanova, donde el otro mundo regresa en busca de un lugar para la redención.

Como policía de Los Angeles, el detective Dietz ha tenido que enfrentarse a casos muy extraños. Pero que algo se coma el cadáver de un niño muerto supera todo lo imaginable, y más aún cuando otros seres idénticos se le aparecen para echarle una mano en su investigación.

Autores

Steve Niles se crió en Washington, donde trabajo en varias tiendas de cómics antes de empezar su carrera musical en bandas como "Gray Matter" y "Three". En el mundo del cómic debutó con su propia editorial, Arcane Comix, aunque también trabajó con Eclipse Comics en la adaptación de varias antologías. La Disney y Kiss Magazine fueron otras empresas con las que colaboró antes de encargarse de la serie Hellspawn junto con Ashley Wood.

“30 días de noche” es una de sus obras más conocidas gracias a la adaptación cinematográfica, aunque su currículum cuenta también con otros trabajos de gran calado como Bigfoot, con Richard Corben, o The Nail, con Nat Jones. También ha colaborado con DC encargándose de personajes como Simon Dark o Batman.

Hector Casanova es un artista gráfico cuyo trabajo se ha centrado en ilustrar revistas y periódicos, así como en la creación de pósters para bandas de rock. El cómic, no obstante, ha sido siempre su pasión, y en ese ámbito destacan sus obras The lurkers (con Steve Niles) y Screamland (con Harold Sipe).