Lado Extraño
Reseña de la novela de J.E. Álamo publicada por Ilarión
Lado Extraño es una novela de fantasía que hunde sus raíces en los tradicionales cuentos de hadas para darles una dimensión totalmente distinta. En sus páginas encontraremos lobos —más o menos feroces—, sirenas, ogros, dragones y tantas otras criaturas fantásticas que, desde hace siglos, pueblan nuestro imaginario popular. Sin embargo, el modo de presentarlas es muy distinto: estas habitan en una dimensión paralela, con sus propias leyes y su idiosincrasia, que de vez en cuando se cruza con la nuestra. Para ellos, nosotros somos los habitantes de Lado Extraño, criaturas incomprensibles con las que, no obstante, tienen que convivir aunque sea en la distancia.
La historia que nos presenta J.E. Álamo va creciendo de un modo sorprendente. Primero resulta simpática por la redacción y los personajes. Rápidamente, nos engancha con esa particular escuela para seres maravillosos y toda una mitología en torno a su mundo. Para cuando esta se revela como tan solo un escalón más de algo mucho mayor, ya nos hemos rendido a la trama y las numerosas intrigas que plantea. Es entonces cuando todos los hilos argumentales empiezan a converger y nos damos cuenta de la calidad y la riqueza del tapiz tejido.
Lado Extraño es primordialmente una novela de fascinación, un viaje a un mundo sugerente ordenado de un modo todavía más sugerente. El descubrimiento de las tríadas o los encuentros con las perchas, aun dentro de esquemas clásicos, resultan frescos y apasionantes. Pero también es una novela con buenas dosis de otros ingredientes: las relaciones entre personajes dan pie a romances e intensos lazos de amistad y amor fraternal que emocionan al lector... y encuentran su contrapartida en los momentos de tensión, en los cuales J.E. Álamo demuestra su mano como autor de terror y nos roba algún escalofrío.
Las aventuras son trepidantes e ingeniosas, los encuentros con las criaturas siniestras que buscan perturbar el equilibrio son inquietantes y el ritmo de toda la historia, sostenido; unos mimbres gracias a los cuales Lado Extraño se revela como una novela muy redonda, de las que dejan muy buen sabor de boca. Asequible además para un público juvenil, no comete sin embargo el error de caer en el maniqueísmo o el endulzado innecesario: los dramas a los que se enfrentan los personajes son eso, ni más ni menos, y el autor no se anda con tapujos a la hora de retratarlos.
El único punto criticable es formal: una corrección de estilo más en profundidad hubiera pulido una prosa que aúna muchas virtudes pero que cojea en los signos de puntuación. Algo que, no obstante, todo sea dicho, no llega a empañar la lectura.
En definitiva, una novela muy recomendable para los amantes de la fantasía que sabe beber de nuestro rico bagaje cultural y, al mismo tiempo, transitar nuevos caminos y construir algo sorprendente.
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