Tres autores posan caracterizados como personajes de sus libros
La iniciativa forma parte de un intento de reivindicar la cultura del libro en un mundo audiovisual
Lo que la mayoría de la gente piensa de los escritores se confirma: que buscan a sus personajes en su propio interior. Con el objetivo de promocionar su obra y, por qué no, reivindicar el poco atractivo mediático que suele poseer el mundo de la literatura, tres escritores han decidido dejarse fotografiar como si fueran personajes de sus propios libros. Los tres están, además, versados en la literatura de género fantástico, lo que hace que la experiencia resulte más seductora a ojos ajenos que si, por ejemplo, lo hiciera un autor afincado en el drama social o la novela costumbrista. Se da también la circunstancia de que cada uno de ellos ha elegido como tema uno de los pilares fundamentales de este género (ciencia ficción, fantasía y terror), aunque todos ellos han cultivado los tres de manera completamente indistinta.
En el caso del autor Magnus Dagon, la elección fue casi automática. "Elegí a Distorsión, el protagonista de mi último libro, The Jammers (Ediciones Erídano), porque en muchos sentidos somos casi almas gemelas", explica. "Ambos hacemos las cosas a nuestra manera, cantamos en un grupo, y somos celosos de nuestro anonimato (de ahí la Distorsión que cubre su rostro) y, en el fondo, unos lobos solitarios".
El autor resume el libro con un eslogan: "De pequeños queríamos ser estrellas del rock o tener superpoderes. Ellos consiguieron ambas cosas". No es de extrañar por tanto que este autor madrileño, que se ha destacado con premios como el UPC, gracias al cual publicó con Ediciones B, o el prestigioso premio de narración corta Villa de Torrecampo, confiese que los comics son su principal inspiración, "pero enfocándome mucho en los personajes y sus tensiones internas, tal como se hace en la Saga de Canción de Hielo y Fuego o en el Ciclo de los Mosqueteros de Dumas", matiza.
El escritor Rubén Serrano se inclinó por caracterizarse como Orlabro, el erudito y mercader ambulante que aparece en la saga de relatos de Nidiah la Cirinea, perteneciente a las Crónicas de la Marca del Este (Holocubierta Ediciones). "A pesar de tratarse de un personaje secundario, Orlabro jugará un importante papel en la trama, que se desvelará en próximas entregas", señaló Serrano.
Crónicas de la Marca del Este es una colección de historias de fantasía épica escritas por diferentes autores y ambientadas todas ellas en el universo de ficción del juego de rol español Aventuras en la Marca del Este. Dentro de dicha colección se desarrolla la saga de Nidiah la Cirinea, personaje literario que posteriormente ha sido incluido en el juego.
Raelana Dsagan escogió al fantasma protagonista de uno de sus últimos relatos: Bajo la piel, publicado en la antología Fantasmas, espectros y otras apariciones (La Pastilla Roja). "Es un personaje que no tiene nada, ni siquiera nombre; está atrapada en un mundo al que no pertenece y del que no es capaz de escapar por sí misma. Quería mostrar un fantasma frágil, solitario y triste; amenazado antes que amenazador. Mi referente fue El Fantasma de Canterville, de Oscar Wilde, aunque la historia se desarrolla en un entorno contemporáneo y es de desesperación".
La obra de la autora se mueve entre la fantasía, la ciencia-ficción y el género de terror fosco, la mayor parte de su obra publicada pertenece a este último. "Empecé en el género por experimentar y me siento muy cómoda en él, aunque no soy lectora de terror".
Tres autores para tres maneras a la vez muy similares y muy distintas de entender el mundo que les rodea. Como sus personajes, buscan una manera de encajar en este nuevo mundo donde parece que sólo lo visual tiene cabida en los gustos colectivos. El tiempo dirá si han logrado su objetivo y los libros sobreviven a la marea de la revolución tecnológica que nos ha tocado presenciar.
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Muy buena la idea
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.