DC mayo - julio 2012

Héroes bailando tangos, superhombres en la edad del pavo, dioses enfadados y la Luna contra la Tierra

Batman Inc.

Acostumbrados como estamos últimamente a ver cómo los guionistas estrellas del cómic dejan este medio (Alan Moore, la reciente decisión de Warren Ellis) o se limitan a breves acercamientos a los títulos señeros de Marvel o DC mientras desarrollan el grueso de su trabajo en colecciones propias (Mark Millar, Robert Kirkman, la también reciente decisión de Ed Brubaker), va siendo hora de reconocer como es debido la etapa de Grant Morrison en Batman. Y es que si el escocés es sin duda uno de los tres mejores creadores de cómic de superhéroes de la actualidad, lo que hay que recalcar es la modestia ejemplar con la que está llevando a cabo un trabajo tan impresionante como este. El Batman de Morrison (da igual la colección bajo la que se englobe según qué etapa) ha permanecido más o menos ajeno a las decisiones editoriales de los últimos cinco años (salvo Crisis Final, orquestada, eso sí, por el propio Morrison), hasta el punto que el reciente reboot de DC no ha tenido la más mínima consecuencia en Batman Inc.

Solo de este modo, Morrison ha podido ofrecer el que es el mejor cómic de superhéroes del mercado. Su caracterización del hombre murciélago aglutina todas las facetas de un personaje tan variable a lo largo de los años: la actual tendencia seriota marcada en el cine por Nolan y en los cómics por autores como Snyder o Daniel es aquí solo un matiz más. Del mismo modo, la temática concilia todos los aspectos propios de un personaje que lo mismo resuelve un asesinato o lucha contra amenazas interplanetarias junto a Superman. Y todo ello elaborado por un Morrison con un dominio apabullante del medio. Ampliando y mejorando los principios de su etapa en New X-Men, el guionista ofrece una lectura no apta para quien no haya leído nunca un tebeo, pero sí la más avanzada en términos de narración y manejo del suspense.

Sí, el Batman de Morrison y el Morrison de Batman es modesto, pero también osado. Muy osado. Dejando a un lado la locura de las tramas del Guante Negro y centrándonos ya en Batman Inc., lo que nos encontramos es un nuevo arco que surge de los hechos inmediatamente anteriores, pero también de aquel whodunit que se marcó con el Club de Héroes en los primeros meses de la etapa. Batman amplía sus actividades al mundo entero gracias a una legión de émulos mientras, al mismo tiempo, surge en el horizonte una nueva-vieja amenaza llamada Leviatán. Mientras, Morrison aprovecha para lanzar alguna de sus ideas locas pero siempre útiles, como su Internet 3.0. Además, en el apartado gráfico, Morrison tiene más suerte últimamente y se rodea de gente competente en el peor de los casos (a Paquette poco se le puede objetar en sus trabajos más reciente, mientras que Stewart es tan bueno como siempre y Burnham se hace todo lo posible por imitar -bien- a Quitely).

Batman tiene un hijo. Batman ha muerto. Batman viaja a través del tiempo. Batman crea franquicias suyas a lo largo y ancho del mundo. A cada proposición de Morrison, la masa de aficionados (de natural conservadora, lo sentimos si duele leerlo) ha respondido siempre torciendo el morro. A cada torcedura de morro del fan, Morrison ha ofrecido un trabajo cada vez más brillante. Va siendo hora de que dejemos de mostrarnos escépticos y digamos amén a su próxima chifladura, porque, aunque escocés, su eficacia parece germana. Leed sin prejuicios este primer volumen de Batman Inc. (no sin antes leer todo lo anterior, eh) tan bien editado, por cierto, por ECC y dejaos llevar.

Superman 1-3

Mientras tanto, Morrison trabaja también en la primera línea del Nuevo Universo DC con el otro estandarte de la compañía, Superman. Tras esa declaración de amor tan auténtica y llena de conocimiento sobre la mitología del personaje que fue All-Star Superman, nuestro guionista se plantea un acercamiento a los orígenes del personaje, reescribiéndolos teniendo solo en cuenta la esencia de Kal-El. Mientras que el matrimonio Kent ha fallecido, Clark es un joven que se ha establecido en Metrópolis sin trabajar aún en el Daily Planet y está empezando a ejercer de protector de la ciudad poniendo a prueba unos poderes que aún desconoce hasta dónde puede llegar. Dada su edad, Superman tiene también cierto carácter provocador y rebelde (recalcado en ese uniforme con botas militares y vaqueros arremangados).

El trabajo de Morrison en Superman tiene poco que ver con el desarrollado en Batman. En este caso es una historia nueva y accesible de un personaje que no necesita presentación. Pura diversión alejada de experimentaciones ni complejidades. El dibujo de Rags Morales (ayudado por el interesantísimo pero poco prolífico Gene Ha) resulta clásico, detallista y da una gran importancia a las expresiones faciales, alejándose así de muchos otros dibujantes actuales y acercándose a autores de la EC o el mismo Eisner (diciendo esto no queremos hacer comparaciones, cuidado).

Wonder Woman 1

Tras unos acercamientos más o menos tímidos e irregulares al género superheroico, Brian Azzarello se lanza de lleno a él como guionista regular de Wonder Woman. Y lo hace centrando el objetivo en el aspecto mitológico de la amazona, a partir de su particular versión de la Lección de Anatomía de Moore en La Cosa del Pantano.

Azzarello logra dejar a un lado sus tics noir y presenta una historia con muchas posibilidades y llena de emoción, cuyo guión, además, permite que el dibujante, el fabuloso Cliff Chiang (que no lograba tanta estabilidad en un título desde Blanco Humano) se luzca como merece. Wonder Woman empieza como un tiro, tiene una factura impecable y parece que va a ir a más. Interesantísima.

Stormwatch 1

Uno de los más peculiares títulos del Nuevo Universo DC es este Stormwatch que une los restos de The Authority con el Dectective Marciano, reescribiendo el status quo del primero. Así, Engineer, Jack Hawksmoor y Jenny Quantum, junto a otros tres miembros nuevos (Proyeccionista, Harry Tanner y Adam Uno) y el Detective Marciano buscan a Apolo para que se una a su grupo, pero también se toparán con un tal Midnighter. Todos ellos tendrán que hacer frente a un ojo gigante que ha parasitado la Luna y quiere asolar a la Tierra para hacerla fuerte frente a futuras amenazas.

Curiosa trama, ¿verdad? Te parecerá de los más normal si te digo que es responsabilidad de su guionista, Paul Cornell, que ya dio muestras de su imaginación y buen hacer en la televisiva Doctor Who, la fenomenal Capitán Britania y el MI-13 o durante su breve etapa al frente de Action Comics. Aquí le acompaña el espectacular Miguel Sepúlveda, que ofrece algunas páginas que quitan el hipo. Es curioso que en Marvel dejaran escapar a dos talentos semejantes. Cornell mantiene el espíritu de Ellis o Millar al frente de The Authority y ofrece un trabajo vertiginoso, repleto de destrucción a gran escala y personajes más chulos que un ocho. Poco más se puede pedir...