El tío Goriot

Imagen de Patapalo

Reseña de la novela de Honoré de Balzac, una de las más representativas de su ambicioso proyecto: La comedia humana. El título original (“Le père Goriot”) contiene mucho más significación en su doble acepción de padre y de compadre.

 

Balzac es un referente inexcusable para todo aquél que se interese por los personajes profundos. Es el maestro a la hora de caracterizar a una infinidad de protagonistas y secundarios, dotándoles de una vida que pocos autores consiguen insuflar a sus creaciones. No en vano, su macroproyecto “La comedia humana” se basa en dichos personajes, pues, aunque el objetivo era presentar un gran tapiz de la sociedad francesa desde la Revolución hasta mediados del siglo XIX, en ningún momento perdió de vista que son las personas los hilos que conforman tal paisaje.

 

Sin duda su estilo puede resultar chocante para los cánones actuales, pues el espacio que deja a los personajes en un aparente detrimento de la acción es totalmente desmesurado frente al otorgado en los bestsellers actuales, donde priman los arquetipos visuales y las tramas trepidantes sin demasiado fondo. No obstante, los lectores que venzan sus renuencias iniciales –si es que las tienen- se verán recompensados con una intensidad en las emociones transmitidas que se está perdiendo en determinados géneros literarios actuales.

 

Resulta irónico ver que al inicio de la novela Balzac advierte al lector que quizá no encuentre mucho interés en la historia al centrarse ésta en una pensión burguesa situada cerca del barrio latino de París. Deja claro que es una historia mundana –como todas, en realidad, las historias de “la comedia humana- y que por ello puede resultar banal a quien no se vio afectado por ella.

 

Es curioso porque ciertamente es una historia, en cierto modo, banal, pero es allí donde reside precisamente la magia de este autor. A pesar de ser uno de los mayores escritores de dramas épicos de la historia, todos están ambientados en circunstancias que podríamos calificar de vulgares. Sin embargo, el pulso que consigue tomar a sus personajes hace que éstos trasciendan a su época y a sus mezquinas circunstancias. La habilidad con la que son retratados, la fuerza gracias a la cual devienen humanos en el sentido más profundo de la palabra, hace que su drama, su historia, nos siga estremeciendo lustros después. Así Goriot no es sólo el padre de sus hijas, sino que en cierto modo se convierte en la paternidad, sin perder, no obstante, en ningún momento, toda su individualidad como personaje.

 

Un excelente ejemplo de cómo mostrar los grandes secretos de la existencia a través de los pequeños detalles cotidianos. Una lectura para los amantes del realismo que no quieran quedarse únicamente en un retrato costumbrista, sino que deseen escarbar más profundamente en el espíritu humano.

 

Autor

 

Honoré de Balzac (originalmente Balssa) nació en Tours (Francia) 1799 y murió en París en 1850. Estudió leyes por decisión de su padre, aunque su auténtica pasión fue siempre la literatura. Esta afición le llevaría a una vida de estrecheces hasta 1829, cuando tras la publicación de su novela “Los chuanes” empezaría su éxito literario. Se le considera el novelista por antonomasia.

 

Algunas de sus obras más importantes, de entre el casi centenar que se le conocen, son “Eugenia Grandet” (1833), “El tío Goriot” (1834), “La búsqueda del absoluto” (1834), y “Las ilusiones perdidas” (1837 – 1843) y “La prima Bette” (1847). Se engloban dentro de “La comedia humana”, que debería haber constado de ciento treinta y siete novelas y en la cual se iban a describir lo que el autor, haciéndose eco de las teorías naturalistas, definía como “especies humanas”.

 

Sinopsis

 

Un joven de origen noble es enviado por su familia a París a estudiar leyes para hacer fortuna. Durante un año irá desvelando los secretos de la sociedad, y de la vida, gracias a dos vecinos de su pensión.

 

Edición

 

Le Père Goriot

Ediciones Pocket, 1998

Colección “Classiques”

Edición de bolsillo

 

Una buena edición con comentarios sobre el texto, el autor y el trasfondo social e histórico.

 

Algunas ediciones en castellano

 

El título se puede encontrar traducido como “El tío Goriot” o “Papá Goriot”

Ediciones Altaya, cartoné 1995, 2005

Ediciones Cátedra, rústica 1985

Espasa – Calpe, rústica 2001, 2003, cartoné 2003

 

Conclusión

 

Esta novela de Balzac me ha impresionado, como me ha ocurrido con todas las suyas que he leído, por la proximidad que alcanzan los personajes con el lector. Sus problemas, sus dilemas, se convierten en algo cercano y fácil de entender a pesar del tiempo y el espacio que nos separa de su historia. Devienen personas reales a las que, además, nos está dado entender, pues que el retrato que hace de ellas el autor es preciso, vivo. Cuando llega el desenlace de la historia es imposible no sentir conmiseración por unos compañeros de camino que, por increíble que parezca, nos han resultado tan cercanos. De hecho, en cierto modo, nos sorprende que sus propios compañeros de pensión no hayan reparado en ellos del modo adecuado.

 

Quizá ésta sea la gran lección final de Balzac: que “la comedia humana”, en realidad, la estamos representando todos, y que sólo necesitamos mirar con atención a nuestro alrededor, tal y como él lo hizo en su momento para darnos cuenta.

 

 

Nota: 92

Lo mejor: El retrato de los personajes y, a través de ellos, de la sociedad.

Lo peor: Los soliloquios a veces son algo largos.

 

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