¡Gracias por la reseña, y me alegro de que Cicatriz de Hierro saliese bien parada!
Calabazas en el trastero: Terror Oriental
Reseña de la antología de la Biblioteca Fosca publicada por Saco de huesos
TINTA CHINA (Juan Ángel Laguna Edroso): Con una prosa más sencilla de lo que acostumbra su autor, nos sumerge en una historia de “justicia poética” que contiene una imagen aterradora que se graba a fuego, muy propia del fantástico oriental.
EL LADRÓN DE ALMAS (Diana Muñiz): Narrativamente correcto, por momentos resulta desasosegante, sobre todo en el inicio. A medida que avanza se hace predecible, y los personajes quizás son demasiado occidentales (se desarrolla en Japón), como se evidencia en algunos diálogos.
LA COMPAÑÍA DE LAS INDIAS ORIENTALES (Miguel Cisneros): De ritmo algo pausado, es un texto muy oriental en la forma en que está narrado, no así la historia. No termina de ser un relato de terror, ni fosco, y resulta algo confuso en su conjunto. Hay aspectos sin resolver, o que se dejan a la capacidad del lector, y no termina de funcionar (o no he sabido captarlo).
CHACAL (José Ignacio Becerril): Un relato correcto que se sustenta en lo claustrofóbico del entorno en que se desarrolla (el interior de una pirámide egipcia), pero por momentos desaprovechando la que sería su mejor baza. Así y todo, la historia no está nada mal, y consigue momentos muy angustiosos. No termina de encajarme en una antología sobre terror oriental.
CICATRIZ DE HIERRO (Víctor Núñez): Un texto que atrapa desde el inicio, muy acertada la manera de narrarlo del autor, sin florituras pero de manera limpia y eficaz, introduciendo al lector de lleno en la trama y situándolo con precisión en el entorno sin necesidad de largas descripciones. La cultura mongol supone una innovación, y el autor se desmarca de las recurrentes historias de fantasmas orientales.
LA TRAMPA DEL AMOR (David Jasso): Cuento con cierto eco a The Eye 2 (The Pang Brothers), aunque parece algo más involuntario que pretendido por su autor. Sin duda, muy en la línea del terror taiwanés. Me gustó.
KUCHISAKEONNA (Miguel Puente): Claramente influenciado por el cine de terror japonés, pero optando por el punto de vista de una protagonista occidental (se desarrolla en Madrid), lo que le otorga una gran dosis de credibilidad, en un acierto total por parte del escritor. Contiene un par de pasajes que traen a la memoria las imágenes más inquietantes de JU-ON (The Grudge), pero el pasado del fantasma tiene ecos del cine de Kiyoshi Kurosawa (nada que ver con Akira).
LA CAIDA DE LA CASA USHIMA (Andrés Abel): De este relato me gusta todo, empezando por su acertadísimo título, que homenajea al maestro Poe. En un libro de terror oriental no podía faltar la yakuza, y Andrés Abel sintetiza en pocas páginas, y con una prosa que le confiere credibilidad, muchos de sus valores y costumbres (esa carencia de clemencia, excusada siempre en nombre del honor). Impagable final, en el que el autor muestra que también conoce los mecanismos del j-horror.
ORGULLO DE PADRE (Darío Vilas): Es mi relato, así que dejaré que opinen los demás. Solamente apuntar que me he basado en los ritos funerarios del sintoísmo, pero con licencias literarias. Parte de la trama está inspirada en hechos reales, por duro que resulte.
ONI (Luis González): Relato sencillo y funcional, con buen ritmo, cumple la función de dar un respiro al lector, que se puede dejar llevar fácilmente a través de la narración, hasta un final que, aunque predecible, no deja de resultar terrorífico.
ALMAS EN DANZA (L.G. Morgan): Quizás sea el relato menos terrorífico de la antología, si bien posee algunos elementos clave del fantástico chino (reencarnación, venganza,...). Narrativamente es el más depurado, muy sólido y bien documentado.
BUNRAKU (Ignacio Cid): Una profunda tristeza impregna toda la historia, atrapa y conmueve desde las primeras líneas, en las que el lector ya puede intuir la suerte del protagonista. El autor golpea con la fuerza de unas imágenes que sabe proyectar con precisión, y llega al corazón del lector, al mismo tiempo que le deja un regusto terrorífico del que será difícil desprenderse. Quizás sea mi favorito de la antología, ya que posee la cualidad de perdurar en la memoria una vez finalizada su lectura, algo que es francamente complicado de conseguir.
LA NIÑA CHINA (Santiago Eximeno): Un relato muy crudo. La narración en primera persona le otorga un plus de crueldad, ya que nos pone bajo el prisma de esa niña que no se arrepiente de unos actos atroces, y que no se amedrenta ni en presencia del espíritu vengador. Quizás su realismo, su temática de actualidad, lo conviertan en el cuento más terrorífico de la antología. Al menos así lo he percibido yo.
EN RESUMEN:
Positivo - Los autores se han documentado muy bien para encarar sus respectivas historias, y en general se manejan bien en un estilo de terror que a priori no es el que nos caracteriza a los autores de horror hispano. No hay un solo relato que se pueda considerar de relleno o mal narrado, aunque, como siempre, el gusto particular de cada quién determinará cuales son más flojos.
Negativo – Menos homogéneo que el Especial Poe (único tomo de la antología que había leído antes que el que aquí reseño), algunos textos parece que no terminen de encajar en la temática. Casi todos los autores hemos abusado de los clichés del cine de terror oriental, sobre todo del japonés.
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Muchas gracias por la parte que me toca, y por la reseña en general. Voy a poner el enlace en el foro para que la comentemos a gusto.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.