Un libro desmenuza la comedia española

El libro “La comedia cinematográfica española,” escrito por Álvaro del Amo y recién editado por Alianza, ha inspirado un ciclo de cine homónimo estrenado en el Cine Doré (Filmoteca Española).

La proyección de la película “Los novios de mi mujer”, dirigida en 1972 por Ramón Fernández y exponente de la primera época dio el pistoletazo de salida. Este mismo mes se proyectarán los diez primeros títulos de una programación de más de sesenta que durará hasta el mes de abril. En palabras de Álvaro del Amo, también coordinador de la muestra “se hará un selección de títulos variados, representativos de las distintas épocas, y que sean atrayentes para todos los públicos”.

Sobre el libro

Este estudio es una versión completamente puesta al día de la que se publicó a mediados de los setenta en la editorial “Cuadernos par el Diálogo”. Analiza la comedia desde 1975 hasta 2008 y utiliza el mismo aparato crítico de aquella edición porque como señala el autor en el prólogo a la segunda edición “nuestra comedia ha permanecido fiel a sí misma: los cambios sufridos, sin duda significativos, no han llegado a alterar una forma y una expresión, que no son sino la exacerbada consecuencia del paisaje descrito 34 años antes”.

Álvaro del Amo ha realizado un ameno análisis de los aspectos formales de la comedia. A través de la descripción de los personajes, sometidos a situaciones peculiares, descubrimos los resortes y soluciones de un estilo, sólidamente articulado, capaz de conducir la historia y sus variantes firme y contundentemente hacia el limbo turbio de un final feliz. Si de 1967 a 1975 el género celebró su madurez en una lista abundante de títulos, durante las tres largas décadas siguientes ha combinado hábilmente desarrollo y fidelidad a sí mismo, ampliando la nómina de sus personajes y adaptándose a la tensión siempre cambiante entre lo masculino y lo femenino. De todo ello se da cuenta en este relato que restituye los perfiles de un tipo de cine irremediablemente propio, cuyo descubrimiento despertará sin duda tanto la sorprendida sonrisa como la preocupación fundada del lector.