Ciertamente, entre los aspectos estrictamente ortográficos, este de la puntuación es el más complejo. Ello tiene explicación: se trata de ordenar el discurso, de dotarlo del sentido en que queremos que el lector nos interprete. Si el uso de los signos es erróneo, lo natural es que también sea errónea la interpretación del discurso. [...] Hay en todo ello, por supuesto, un hecho subyacente: lo grave de quien puntúa mal no estriba solo en que ignore cómo utilizar apropiadamente los signos de puntuación, sino en que, aun conociéndolos, carece de orden mental; se trata de una verdad axiomática: quien no sabe pensar ordenadamente, estructurar coherentemente su pensamiento, no puede puntuar bien aunque conozca los signos de puntuación. La consecuencia obvia es que quien no sabe puntuar no sabe expresarse ni comunicarse por escrito. Como dice Josep M. Espinàs [...] «Nos quejamos de que muchos alumnos salen de la escuela con faltas de ortografía. A mi entender, todavía es más grave que salgan sin saber puntuar. Enseñar a puntuar es básico: es enseñar a ordenar las ideas».
Sousa, José Martínez de: "La puntuación", Diccionario de ortografía de la lengua española, Paraninfo, Madrid, 1996, p. 68.
Uf, en cuanto lo he visto he pensado automaticamente en el post de poesía y en la "obligatoriedad de comentar todos los textos", pero, menos mal, no ha sido así. Es cierto que los chicos salen del colegio sin saber puntuar, y, aunque es triste, es común pero no tan grave, pues es fácilmente solucionable. Yo mismo no puedo decir que puntúe correctamente, pues se me escapan siempre comas, puntos y el mesenger ha hecho estragos a la hora de las interrogaciones y exclamaciones, por no decir de faltas de ortografía y tildes.
No lucho para ganar sino por el mero placer de combatir y pelear.Viva el Waaagh y todos sus practicantes!!!