Un paracaidista del ejército español que llevaba consigo la bandera nacional para entregarla al Rey e izarla como culminación y final del desfile, queda colgado de una farola en el último revuelo antes de tomar tierra.
El Rey por supuesto mirando la bochornosa escena con cara de rabia contenida.
Aquí el vídeo:
Ese pobre subnormal será siempre recordado como el soldado de élite que no supo aterrizar correctamente en el día más importante del país.
Todo ésto le pasa a felipito por su mal karma acumulado, primero por ser rey, cosa que no debería ser, y segundo por meterse con Catalunya.
Juajuajua.
Hostion bueno se da.
El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de bienes, la virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de miseria - Winston Churchill.