Ponencia NN.GG Valladolid

Después uno escucha a los peperos como si realmente le preocuparan los más débiles:

http://www.nnggvalladolid.es/uploads/Ponencia%20Politica.pdf

Algunas perlas:

                        9. La izquierda, el socialismo y el intervencionismo quieren dirigir a la gente coartándola; los liberales, democristianos y conservadores quieren tener Libertad para llevar sus empresas y vidas, mantener sus valores y disfrutar con sus tradiciones, y practicar su religión sin intromisiones.

13. Estamos inmersos en un “relativismo moral” donde todo vale, cuando no es así. No nos cuesta identificar que la “cultura de la muerte” que se promueve desde el PSOE y otros colectivos afines es altamente perjudicial para la sociedad. No podemos banalizar tragedias personales como el fracaso del aborto y la eutanasia, que van contra el derecho a la vida y la dignidad de la persona.

                        16. La propiedad privada es la piedra angular de nuestro modo de vida, que da sentido a todo nuestro marco jurídico. Dentro de todo lo que tenemos en propiedad, nuestra propia individualidad es el bien más preciado; y no se puede ser un individuo pleno sin disfrutar de libertad para nuestros actos. Para asegurar el orden social es necesaria una defensa firme de la propiedad privada.

                        20. Tampoco el igualitarismo exacerbado es una solución: las desigualdades son una fuente de creatividad para el ser humano. La imposición de un uniformismo igualitario en tanto a propiedad y renta hace desaparecer los incentivos para trabajar y esforzarse. Nuevas Generaciones siempre ha defendido la libertad de mercado, la desregulación y la iniciativa empresarial.

                        21. La desigualdad bien entendida puede derivar en un elemento dinamizador de la economía. El Estado no debe garantizar una injusta e inmoral igualdad de resultados, sino la igualdad de oportunidades y ante la ley. Desde Nuevas Generaciones de Valladolid exigimos una intervención estatal mínima que no dañe las libertades de las personas y que sirva para garantizar la igualdad de oportunidades.

                        23. Todas las personas nacen iguales en dignidad y tienen por ello iguales derechos. La igualdad de oportunidades es algo consustancial a toda sociedad que quiera considerarse justa, pero el Partido Socialista quiere llevar esto a extremos perniciosos. El igualitarismo es la envidia hecha ideología; nada tiene que ver con ser equitativos y dar a cada cual lo que le corresponde. Buscar la igualdad de resultados, como ya hemos apuntado, es un gravísimo error que lleva a acabar con valores como el mérito y el esfuerzo.

                        26. Somos españoles, nacidos en una gran Nación de la que podemos sentirnos orgullosos por su historia. Ser patriota es un valor positivo: buscamos lo mejor para nuestro país sin olvidar sus defectos; ser nacionalista no lo es, pues presupone la superioridad de una nación frente a otras. Esto lo rechazamos por indigno, erróneo y xenófobo.

28. Somos la generación de la Constitución de 1978. Todos nosotros hemos vivido bajo la misma, por lo que creemos que no debemos dar cuentas a nadie de sucesos ocurridos antes de que hubiéramos nacido.

                        52. Del mismo modo que han reaccionado durante muchos años frente a la privatización de las empresas, los sindicatos parecen preferir la bancarrota a cambiar su estilo de trabajo. Este tipo de sindicatos es característico de Europa e impide que ésta se convierta en una fuerza económica mundial, por muchas Agendas de Lisboa que se acepten. Los sindicatos no están para poner más trabas económicas de las que nos encontramos en este momento.

                        55. Nuevas Generaciones de Valladolid exige la autofinanciación de los sindicatos, y que sean los ciudadanos quienes demuestren su utilidad en el impuesto de la renta. Sería interesante conocer cuántos contribuyentes están dispuestos a pagar con el dinero de sus impuestos los salarios y despilfarros económicos de los sindicatos. De esta forma serían realmente independientes y útiles para la sociedad, en vez de cobrar subvenciones que los hacen súbditos del Gobierno.

                        58. No podemos seguir manteniendo un sistema penitenciario a rebosar, con una población reclusa que crece cada año y que supone un gasto brutal para las arcas públicas, dinero que sale del bolsillo de los mismos ciudadanos a los que el criminal agredió. Hemos de lograr un sistema penitenciario más eficiente económicamente.

59. Tras una serie de casos de asesinato que han levantado gran alarma social, se está abriendo el debate sobre la cadena perpetua. Nosotros creemos que es una cuestión importante que ha de ser reflexionada serenamente, sin dejarnos llevar por efusividades emocionales inducidas por algunos medios de comunicación. Queremos un referéndum sobre la “cadena perpetua revisable”, para permitir que la ciudadanía pueda elegir que los presos no recuperables o sin arrepentir de crímenes especialmente graves, y que son una amenaza para la sociedad, permanezcan en prisión.

                        63. Las artes han entrado en decadencia cuando el mecenazgo privado y los ingresos comerciales han dejado paso a la subvención y al clientelismo. La cultura no ha de ser subvencionada con dinero público, ha de pagarla quien la disfruta.

                        77. El salario mínimo afecta a todos los trabajadores, independientemente del sector al que pertenezcan y de su categoría profesional. Según la ciencia económica, subiendo el salario mínimo lo único que se consigue es aumentar el desempleo y que las personas con poca formación o poco cualificadas, así como los jóvenes que buscan su primer empleo, se queden fuera del mercado de trabajo, ya que un bajo salario es la única ventaja comparativa que pueden ofrecer frente a personas mejor formadas o con más experiencia.

                        78. Por si esto fuera poco, el aumento del salario mínimo supone un aumento de la inflación. Si bien a nuestros compañeros europeos no les ocurriría, a España, por la peculiaridad de nuestro mercado de trabajo, sí. Este aumento del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) que está llevando a cabo el Partido Socialista a niveles de la inflación o por encima de la misma, nos hace recordar la vieja práctica de fijación de los salarios que a finales de los setenta propiciara en España niveles de inflación no conocidos en su historia actual, y que parecía haber sido desterrada por los Pactos de la Moncloa. Negar esto es negar un hecho real y científico, una verdad.

                        79. Igualmente, no podemos olvidar que el SMI es el punto de referencia para la negociación colectiva y, junto al IPREM (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples), se utilizan como referencia del nivel de renta que sirva para determinar la cuantía de determinadas prestaciones o para acceder a determinados beneficios, así como para la fijación del seguro de desempleo, subsidio agrario, topes mínimos y máximos de la prestación por desempleo, etc. Por tanto, proponemos introducir un nuevo parámetro más realista como indicador para determinar estos beneficios.

                        80. El salario mínimo sólo va a beneficiar a los que ya tengan un empleo, y esto menoscaba la libertad de quienes aún no lo tienen y se les impide conseguirlo bajo las condiciones que libremente estimen oportunas. Por todo ello, desde Nuevas Generaciones creemos que el salario mínimo atenta contra la libertad de los jóvenes.

                        81. La liberalización del despido supone un abaratamiento e incentivo de la contratación. Permitir el despido libre pactado entre empresario y empleado en las ocasiones que así lo acuerden sería un verdadero estímulo a la contratación y una dinamización del empleo, que es la política social más eficaz.

                        82. Del mismo modo, los costes sobre el despido suponen un menor salario para el trabajador puesto que añaden un elemento de incertidumbre al cálculo empresarial. Por lo tanto, disminuir los costes laborales supone un aumento de los sueldos.

                        83. Lo ideal sería vivir en una economía en la que conseguir trabajo fuese fácil, la movilidad laboral fuese una realidad para quienes así lo deseen y, a la vez, una oportunidad para trabajar para una nueva empresa, desarrollar nuevas habilidades y enfrentarse a nuevos retos. En esta crisis con un clima económico tan volátil, las Empresas de Trabajo Temporal tienen mucho que decir y que aportar.