Pequeños monstruos
Ender amputó, con precisión quirúrgica, las antenas del diminuto monstruo; Peter había hecho lo propio momentos antes. Ambos adversarios, cegados e iracundos, pugnaban en el jardín anochecido.
Oyeron entonces la voz de su madre reclamándolos. Ender pensó que la vida era extremadamente cruel a veces: hoy cenarían brócoli.
Marionetas en red
Nada le gustaba más que estar con su madre, conocer a sus novios, sonreír ante sus primeros acercamientos y cortesías, asustarse y dar un respingo, echarse a llorar como con miedo, decir que no, afirmar que era secreto y taparse los morados que él mismo se hacía.
Pequeños monstruos
SÍES
-Redacción correcta.
-Correcto también el título.
-Bien elegidos los nombres de los protagonistas.
NOES
-El final es graciosillo, pero no me ha impresionado.
Marionetas en red
SÍES
-Me gusta la estructura del relato: un único párrafo con frases cortas como una enumeración de actitudes y sentimientos, in crescendo.
-Final no esperado y rotundo.
NOES
-No sé si comprendo bien el título.
Aunque tengo dudas con el título, quiero suponer que es error mío y, como el relato me gusta, doy mi voto a Marionetas en red.
Me parece que el encanto de El juego de Ender, radica más en la propia novela que en el título, aunque resulta lo suficientemente abierto para encajar en él relatos de temática muy diferente.
Pequeños monstruos nos sitúa en el territorio de lo cotidiano, una imagen en la que más de uno nos veremos retratados (que recuerdos). Un juego brutal, malévolo, sádico, del que perdemos la perspectiva al situarnos un escalón por encima, al hacer uso de la preponderancia de los dioses ante otros seres a los que podemos manipular a nuestro antojo. Una vez retirada la lupa nos damos cuenta de que estas crueles deidades no son tan omnipotentes como nos parecen, sino que también, en el Olimpo, pueden ser sometidos a tremendas torturas, en este caso representadas por el acto de verse obligados comer brócoli. Me parece que esta reducción al absurdo funciona bastante bien, para demostrarnos de que manera, el poder corrompe. Al resultar un tema tan abierto, me parece que encaja perfectamente la narración de ese juego de niños. El título es lo que menos me gusta, ya que interpreto que pretende hacer un juego de identidades entre niños e insectos que en este caso no funciona, ya que las hormigas son un elemento absolutamente secundario.
Marionetas en red me parece un micro más oscuro. Interpreto a un niño que para alejar a los amantes/novios de su madre ha trazado un plan taimado en el que llega a autolesionarse. Aquí es donde me lío un poco, supongo que todo lo que hace el niño es para simular unos abusos por parte de los candidatos a padrastros que nunca se han producido, pero la narración me parece confusa y en principio e interpretado que fingía malos tratos por parte de su madre para alejar a los pretendientes. En cualquier caso sigo sin tener clara la intención de Botton después de varias lecturas. El cuento se adapta perfectamente al tema elegido y nos presenta un más que interesante y maquiávelico juego de un niño para mantener el amor exclusivo de su madre. El título me parece acertado, aunque me da la impresión de haberse cercenado el artículo “la” para no sobrepasar el número de palabras. A no ser que se trate de la red de redes, cosa que al menos yo, no infiero de la lectura del cuento.
Aunque las dos historias me parecen interesantes mi voto va para Pequeños monstruos, a la que veo mejor resuelta.
En este duelo me gustan ambos relatos. Pequeños monstruos tiene un buen giro, en esa crueldad que el niño ve en su cena, pero no en lo que está haciendo. Están bien dibujado esa relatividad del problema en función de la existencia que sea.
De Marionetas en red no entiendo el título. Pero por lo demás, me gusta tanto la historia, como el ritmo imprimido, con esas frases cortas entre comas. Me gusta también la historia que cuenta.
Una X en la quiniela y me quedo tan ancho.
Confieso que me gusta ese empate que he visto por ahí arriba. Y no es que me quede ancho, es que lo soy.
En cuanto al título. Me la jugué y... veo que no ha funcionado. Lo tendré en cuenta para la próxima (si es que llego, claro).
Y... !vaya curro el del jurado¡ Lo conocia pero sigue sorprendiéndome para bien. Muchas gracias.
Y... !vaya curro el del jurado¡ Lo conocia pero sigue sorprendiéndome para bien. Muchas gracias.
Se agradece la comprensión.
Toda energía es poca. Yo sudo la camiseta, no por el trabajo, que también, sino por las dudas, por el temor de perjudicar a alguien con una metedura de pata. Me impresiona la capacidad que tienen mis compañeros, especialmente Piraña, para escribir el quijote. Y por encima, lo hacen bien.
Pues ambas historias me gustan, quizá sacrificara el buen micro de Bottom por no comprender el título en favor del de su rival. Suerte a ambos.
Pequeños monstruos es un buen micro y cuenta una anécdota que se presume clarificadora de la infancia de Ender y su hermano Peter, pero que puede comprenderse sin necesidad de haber leído el libro. Bien narrado, eficaz, al que solo encuentro una pega, y es esa repetición de monstruo tan al principio, tan cerca del monstruos del título. Una cosa que me llama la atención es que el cuento hubiese funcionado muy bien sin la mención de Ender o Peter, lo que me hace pensar en que el añadido de los nombres es para ajustarlo más al tema, ya que por lo demás, tampoco añaden nada extra a la historia, ya buena de por sí.
Marionetas en la red me ha encantado, ante el retorcimiento del niño, su peligroso "juego" para alejar a los novios de su madre y quedarsela solo para él. Como muy ligera pega: es un micro de una sola frase larga, aunque eso sí, muy bien llevada al desgranar entre pausas todas las fases del plan del chaval, de la red que teje para manipular a los novios como marionetas. No se relaciona con Ender, pero yo veo el tema propuesto más como juegos de niños que con el libro escogido. Ceñirse a Ender limitaría el recorrido del micro
Mi voto va para Marionetas en la red.
También hubiera votado por Marionetas. Me parece que tiene más que ver con el título de libro elegido. El primer micro (a pesar corresponder al desafiante) no se relaciona demasiado. Que el personaje se llame Ender parece más algo forzado. Pero la temática...
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El juego de Ender es una novela de ciencia ficción escrita por Orson Scott Card. Premio Nébula (1985) y Premio Hugo (1986). Como tantas, tuvo adaptación al cine que es mejor no ver para no estropear un gran libro.