Ellas
Había otros caminos para salir del sector masculino, pero solo uno que condujera al femenino. Convertirse en hombre pasaba por cruzar el bosque mutante por aquel sendero.
El joven Nip agarró firme su lanza cuando el sonido de enormes patas lo rodearon.
Entonces supo que jamás llegaría a reproducirse.
El sendero de los nidos de araña, primera novela de Italo Calvino.
Mírame a los ojos...