Saco a relucir un tema interesantísimo como las promesas de año nuevo. La cantidad de sandeces que se pueden llegar a prometer para luego no cumplirlas... Y lo más curioso es que la gente las suelta en tono serio y responsable, dándole una solemnidad extra al asunto.
Bien pues ese asunto dura hasta a mediados de Febrero. A partir de esa fecha aproximadamente es cuando todo vuelve a su ser y continuamos con nuestros vicios y malas costumbres. El que había prometido vigilar el alcohol y dejar de fumar, empieza con entusiamo pero acaba en carnavales con un cubata y un pitillo en la misma mano.
En resumen, hay que ser realista y no esperar a ninguna fecha concreta para hacer o no hacer nada.
Y con esto no quiero decir que sea tarde para cambiar de hábito. Con disciplina y aplomo todo es posible.
Un saludo.
¡Jajajaja, me has leído la mente! Yo siempre prometo todo Año Nuevo el dejar de fumar y nunca lo consigo.
Stay the night but keep it under cover.