Los duendes suelen tener comportamientos extraños y estos vivían en un redil de brujas. Con sus bracitos y piernecitas sacan al objeto de la oscuridad y os lo muestran. Es una estatua de zarzaparrilla ibérica, de 180 centímetros físicos, de Iósif Stalin con forma de llave. Uno de los patrones presidiarios de la nación. Para demostrar vuestro amor por él debéis esmeraros en las puñaladas contra vuestro rival, con el fin de poseerlo y utilizarlo en una de las puertas, con pesimistas posibilidades. Quien más golpes mortales victoriosos logre, gana. Y el otro pierde o algo peor.
B.B. y Max deben escribir un micro basándose en como ellos se imaginan la infancia de nuestro venerable Iósif Stalin. Tenéis hasta el domingo, la fecha la mirais en el calendario, a la hora de comer bocatas de sangre, las 23:59.
Holodomor
No era capaz de levantarse; le dolían tanto los huesos como el orgullo. Tenía el rostro lleno de arena y la nariz ensangrentada. Mientras, la carcajada del niño ucraniano que le acababa de robar el bocadillo inundaba el patio. El pequeño Iósif jamás olvidaría aquella risa.