Ni tele, ni coche,...
Oye, ahora que me acuerdo, ¿qué hiciste con el niño miserable que tenías de vecino? ¿Lo adoptaste? ¿Vendiste?
Uno de los grandes alivios de Metz: una boca menos para alimentar en las meriendas. El padre aún intentaba sonsacarnos la nueva dirección. Lo veo capaz de olvidarse al crío delante de nuestra casa durante las vacaciones... Fuera coñas, lo estuvimos hablando con otra vecina y, en fin...
ps.- coche sí que tenemos. Es prestado, pero eso no cuenta.
No recordaba lo de la tele y el coche
Viven legalmente en Fgancia pero con estilo ilegal-austero.
Thoughts arrive like butterflies.