Justeros, justeras, ha llegado la hora de que el agua apague al fuego y de que el fuego evapore el agua.
En esta cuarta ronda debéis enfrentaros al equipo rival. Esto significa que no habrá duelos exclusivos para agua y para fuego, sino que a la hora de escoger combate, sois libres de elegir si el duelo está vacío, pero si ya hay un micro ya colgado, tendréis que aseguraros de que el justero es del equipo contrario para poder participar en él (tenéis el listado en el hilo de Clasificaciones). Lo voy a repetir de otro modo por si hubiera dudas a la hora de interpretarlo: En cada duelo solo puede haber un micro de Agua contra un micro de Fuego.
Para esta cuarta ronda deseamos que abráis la mente y el espíritu y sepáis ver que todo tiene su lado bueno y su lado malo. Así que os propondremos una situación, una circunstancia, un objeto, esas pequeñas cosas de la vida que, por lo general, despiertan algún tipo de sensación en las personas.
Os invitamos a escribir un microrrelato sobre pequeños (o grandes, o medianos) placeres o sobre pequeños (o grandes o medianos) contratiempos o engorros que puedan provocar las situaciones propuestas. De tal manera que el primero que escriba lo hará libremente sobre el placer o el disgusto que puede producir y el segundo microjustero, obligatoriamente, deberá escribir sobre lo contrario. Por ejemplo:
Si la propuesta fuera ‘la suavidad de la nieve’ y el primer microjustero escribe una historia sobre lo grata que es, es segundo tendrá que escribir obligatoriamente otra sobre el desagrado que pueda provocar. Si no queda claro, estaremos encantadas de responder vuestras dudas en el hilo dedicado a ello antes de que os lancéis a la arena.
Además, como siempre:
-Los microrrelatos tendrán un máximo de 50 palabras, incluyendo el título.
-No se podrán editar los micros una vez colgados. Si surge algún problema, se avisará a los jueces y estos lo solucionarán en cuanto les sea posible.
-Solo dos micros por tema.
El plazo para subir vuestras creaciones termina el día próximo sábado 21 a las 24:00 horas.
La propuesta para este duelo es: la necesidad de que te abrace al despertar.
Abrazo
Me busca. Me abraza y no me encuentra. Aunque apriete mis costillas. Una punzada de desaliento. Pensar que antes olías, amor, a invernadero, a lavandería y pan caliente, y ahora solo percibo el olor dulzón del fracaso. ¿A qué sabré yo? A vidriera fría, supongo. A Muralla China.