Antes de comenzar los fastos para celebrar los cuartos de final, los jueces, queremos expresar nuestro reconocimiento al valor de los justeros caídos en el campo de batalla. Que la fortaleza de sus brazos y el talento de sus mentes obtengan, en otras vidas, la fortuna que les ha faltado en esta. Mientras tanto, y antes de que partan hacia el infierno a pagar su tributo a Satanás, que sus almas abarroten las gradas y disfruten de la sangre que va encharcar la arena.
Cuando termina la batalla, la sensibilidad del guerrero se abre camino entre la espesura de su fiereza. El placer, a través del deleite de los sentidos, le otorga nuevos bríos para acometer sus hazañas. La música relaja su espíritu y le transporta a universos paralelos, le sugiere futuras campañas y abre su corazón a cualquier conquista.
La mejor amante de la música es la poesía, y sobre eso hemos urdido este desafío. Inspirados en las letras de los mejores trovadores de nuestro tiempos queremos que leer vuestras apuestas.
Os proponemos cuatro frases, extraídas de canciones muy conocidas, con las siguientes condiciones:
- Vuestros microrrelatos deberán estar inspirados en la frase propuesta en cada hilo.
- La frase propuesta no deberá aparecer en el relato, sino servir de mera inspiración.
- Aunque no vamos a revelar la canción que da origen a la canción, en caso de que algún justero la descubra, el microrrelato no deberá estar inspirado en dicha canción sino en la frase propuesta.
- Cada justero podrá colgar su microrrelato en el hilo que permanezca libre de modo que, de cada pareja, el que publique primero, arrastrará a su contrincante.
Además:
- Los microrrelatos tendrán un máximo de 50 palabras, incluyendo el título.
- No se podrán editar los micros una vez colgados. Si surge algún problema, se avisará a los jueces y estos lo solucionarán en cuanto les sea posible.
- El plazo finaliza el jueves 23 a las 22:00h.
Frase 2:
- Ey, satán, he saldado mis deudas
Las lanzas están en ristre, los escudos en prevengan. Viajaremos con vosotros hacia donde nos queráis llevar.
Suerte a todos.
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Menuda batalla tenéis montada. Hasta aquí ha salpicado la sangre! Estoy convencida que Satán tiene menos recámara que vosotros escribiendo. Sea como fuere, querido Gotzon, no pierdas la sonrisa, tus dientes brillarán aún más en mi bandeja de plata. ( Quien dice bandeja, dice escudo, que bien podría valer)
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Bastante inútil