Pues eso, que el PP va a proponer a menos de un año de las elecciones municipales (practicamente en precampaña) una reforma de la ley electoral en el punto de las elecciones municipales.
Aquí un artículo de El Mundo que lo explica bastante bien.
Para poder valorar en su justa medida la reforma, cito también el artículo 140 de la Constitución, que es el que establece las bases del sistema de elección de alcaldes y concejales.
Artículo 140.
La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley. Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen del concejo abierto.
Parece que la reforma sería constitucional pero no por ello deja de ser inmoral. Que un partido haga una reforma electoral que le beneficie de forma tan patente es inadmisible.
De hecho esto tiene mucho que ver con mi escepticismo frente al "democratismo" ingenuo de algunos. No podemos ignorar que variando las reglas electorales podemos conseguir resultados distintos.