El elegido
—¿Te ha costado?
—Un poco. No se tragó la profecía ni la espada mágica; tuve que prometerle la mano de la princesa.
—Me dan pena.
—Vete a casa y descansa. El siguiente será difícil, el dragón dice que está harto de tipos enclenques. Creo que empieza a sospechar.
El salvador
Cuando aquella amenaza terrible cayó sobre la ciudad todos los ciudadanos dirigieron sus ojos hacia Vertan. Había logrado su mayor gesta al vencer al ejército oscuro, salvando a las cien doncellas y recobrando el tesoro. Aunque eso había ocurrido hacía más de treinta años.
La derrota es el camino del débil.