El artículo (http://www.huffingtonpost.com/wait-but-why/generation-y-unhappy_b_3930620.html) es sobre Estados Unidos y toda la jerga y ejemplos va con ello, pero la idea de la infelicidad por la comparación compulsiva y extensiva que existe a día de hoy me ha parecido interesante, quizás por mi faceta escritor donde es particularmente acusada: ves las obras que publican los demás, los saraos a los que van, etc. Digamos que hay mucha imagen, a veces espejismos, que transmiten esa angustia vital.
Por otro lado, el artículo no aborda una cuestión que a mí me parece de fondo: ese deseo de "triunfar", de escalar, de destacar y demás es parte también de cómo se concibe nuestro sistema económico. En lugar del trabajo bien hecho, sin más, se valora mucho el reconocimiento, el subir, el llamar la atención.
¿Qué os suscita todo este tema?
Todos somos infelices en cierto grado y ello nos impulsa a mejorar y buscar la felicidad, pero si buscamos y valoramos excesivamente un éxito profesional, económico, de posición, prestigio etc todavía seremos más infelices porque son cosas vacías que aportan sufrimiento directa o potencialmente en el futuro.
Hay que aceptar lo que se tiene y relativizar mucho los deseos, no depender de ellos para ser feliz. La ambición es un gran origen de infelicidad que nunca se sacia.