Abro el post para que Fly no se agobie con el móvil
Nycodemus, en lo de la categoría particular para juegos como las damas, ajedrez, backgamon y estas coincido, pero no dejar de ser curioso que la saquemos por no encajar el ajedrez en juego de mesa cuando es el que más tramoya tiene. Es decir, las reglas son igual de sencillas y elegantes y las partidas cambian siempre a pesar de ello, pero el ajedrez incluye muchas referencias bélicas y una estética casi de modelismo. Vaya, que tiene mucho más de wargame que las damas, por ejemplo.
Gracias, apañero.
Hoy ya tengo teclado de verdad, pero solo hoy, así qué... Y sinceramente es insufrible escribir algo con los editores de texto del móvil.
Releída ya tu comparación con las Magic y su clasificación en juego de mesa, ya te entiendo mejor. Es que leí deprisa y no comprendí. Porque en cuanto a comparaciones de nivel de prestigio, fama o psicología, se quedan bastante cortos. A nivel económico no se cuánto se maneja en las Magic pero viendo lo que se mueve en torneos de póker de medio pelo me puedo esperar cualquier cosa.
Creo que para nosotros, como para el común de los mortales el ajedrez es un juego de mesa, un juego muy antiguo, muy perfecto y que requiere un nivel de comprensión que se adentra dentro de las filosfías del wargamero aunque solo sea por su carácter bélico. Pero claro, hay mucho más, hay maneras de pensar y de jugar. Luego tenemos las escuelas y clubes de ajedrez para niveles más metidos en el asunto y luego ya los auténticos dioses del ajedrez. En un abanico extensísimo de poderes y magnitudes. Para ellos el ajedrez, no es un juego, ni siquiera es un medio de vida, es una manera de vivir. Su sacrificio por el ajedrez es extremo. Viven por y para ello. Hace poco leí por opinión de varios ajedrecistas que Kasparov, si se preparase duramente durante un año, podría volver a la alta competición pero nunca al nivel de los grandes. ¡Y estamos hablando de Kasparov! Es por mostrar un poco el nivel que existe. Se busca y persigue la perfección en cada jugada y el movimiento con más porcentaje de éxito según partidas pasadas. El ajedrez ya está supercomputadorizado y las variantes y sorpresas son relativamentes escasas, pero se siguen produciendo. Y eso que sólo son 64 casillas. Muchos ajedrecistas se han convertido en memoriones que solo saben recordar las jugadas y variantes establecidas por superprogramas. Houdini es el más famoso y seguramente el mejor. Al programita se le calcula un ELO superior en casi 500 puntos al mejor ajedrecista del momento. Y 500 puntos no es un abismo, es un universo. Traduciendo, el humano tiene 1% de posibilidades de victoria.
Alejándonos del Elo y las máquinas, los verdaderos protagonistas son los jugadores y muchos de ellos son famosos. En Rusia el ajedrez sigue siendo algo de una importancia vital y se enseña en los colegios casi como una asignatura. Y éste fervor se ha extendido por las antiguas repúblicas soviéticas. Por ejemplo, en Armenia, su personaje más famoso es un ajedrecista, Levon Aronian. Y eso que "compite" con celebridades como Kim Kardashian o los System of a Down. O sin ir más lejos, quién ha puesto la pasta patrocinando mi tan no-comentado Torneo de Candidatos en Londres ha sido Socar, una petrolífera azerbayana.
Por cierto, el ganador ha sido el favorito, el sueco Magnus Carlsen, que tras 14 rondas ha quedado empatado con el ruso Vladimir Kramnik pero superándole en número de victorias. Por tanto se convierte en el retador del actual Campeón del Mundo, el indio Viswanathan Anand "Vishy" (que vive en Collado Mediano, Madrid) y es toda una celebridad en la India. Para noviembre el Mundial y creo que en Moscú, que juntar los 2 millones de euros que la FIDE exije solo en premios no está al alcance de cualquiera.
Ay, qué a gusto me he quedado.
Es probable emitió su esperma de una forma muy descuidada.