Me refiero a si la dejáis en barbecho un tiempo antes de darlas por finiquitadas definitivamente o si pegáis carpetazo y decís: Venga, ya no lo toco más que si no al final no acabo.
¿Qué hacéis con una novela o un relato cuando lo termináis?
Estoy completamente de acuerdo con Jane Eyre, pese a que yo hago todo lo contrario.
Yo tengo un defecto. 1 segundo después de escribir algo, pienso: "Buah! Esto es la bomba!". 1 minuto después: "Mmmm, le falta algo". 1 hora después: "¿Y si quito esto de aquí? ¿Y si modifico lo de allá?". 1 día después: "Pfuuu, esto es una castaña". Y 1 semana después ha muerto en la papelera de reciclaje. Así que, para evitar que cientos de hijos míos mueran cual espermatozoides, a la que acabo algo lo repaso rápidamente, modifico alguna cosilla y lo doy por acabado. A veces sale bien. Otras, no.
Estoy completamente de acuerdo con Jane Eyre, pese a que yo hago todo lo contrario.
Yo tengo un defecto. 1 segundo después de escribir algo, pienso: "Buah! Esto es la bomba!". 1 minuto después: "Mmmm, le falta algo". 1 hora después: "¿Y si quito esto de aquí? ¿Y si modifico lo de allá?". 1 día después: "Pfuuu, esto es una castaña". Y 1 semana después ha muerto en la papelera de reciclaje. Así que, para evitar que cientos de hijos míos mueran cual espermatozoides, a la que acabo algo lo repaso rápidamente, modifico alguna cosilla y lo doy por acabado. A veces sale bien. Otras, no.
A eso me refería exactamente, a lo que hacéis con él antes de darlo por definitivamente terminado. ¿Lo guardáis en un cajón un tiempo? Creo que eso es lo ideal, porque la distancia ayuda a observar las cosas con mejor perspectiva. En este caso con una perspectiva más objetiva. Pero, ¿cuánto tiempo? ¿Seguís retocando una y otra vez?
Estoy completamente de acuerdo con Jane Eyre, pese a que yo hago todo lo contrario.
Yo tengo un defecto. 1 segundo después de escribir algo, pienso: "Buah! Esto es la bomba!". 1 minuto después: "Mmmm, le falta algo". 1 hora después: "¿Y si quito esto de aquí? ¿Y si modifico lo de allá?". 1 día después: "Pfuuu, esto es una castaña". Y 1 semana después ha muerto en la papelera de reciclaje. Así que, para evitar que cientos de hijos míos mueran cual espermatozoides, a la que acabo algo lo repaso rápidamente, modifico alguna cosilla y lo doy por acabado. A veces sale bien. Otras, no.
A eso me refería exactamente, a lo que hacéis con él antes de darlo por definitivamente terminado. ¿Lo guardáis en un cajón un tiempo? Creo que eso es lo ideal, porque la distancia ayuda a observar las cosas con mejor perspectiva. En este caso con una perspectiva más objetiva. Pero, ¿cuánto tiempo? ¿Seguís retocando una y otra vez?
Pues yo soy un fan acérrimo del barbecho, aunque en ocasiones (a este paso Horror Cósmico va a ser un ejemplo) sea solo de una semanilla y con suerte.
Para una novela, yo diría que dos mesecillos son lo suyo, si quieres tener una buena perspectiva. Aunque hago una corrección previa al barbecho, luego otra posterior, y luego otra por cada alma caritativa que lee la criatura, y luego otra tras otro breve barbecho, luego otra antes de enviar a una editorial... Vamos, las suficientes para asegurarte de que vas a presentar algo decente sin que sean tantas como para impedirte avanzar con nuevos proyectos.
El carpetazo lo he dado un par de veces y han sido un descalabazamiento y un fracaso en otro concurso... errores de los que aprender, vaya .
En estos momentos suelo terminar los relatos para convocatorias o compromisos (antologías en las que participo), por lo que me doy con un canto en los dientes si puedo dejarlos dormir una noche y darles un repaso al día siguiente, con otra perspectiva. No es lo ideal, pero no llego a más con el follón continuo que hay en casa.
Luego, si el relato con encaja con la antología o se queda a medio camino en la convocatoria lo dejo medio olvidado en el disco duro (en estos momentos tengo algo más de 150 relatos de tamaño medio - corto (no micros) por colocar), y así quedan a la espera de ver una convocatoria o un proyecto en el que podrían encajar.
Lo que sí que quiero hacer es recopilar algunos de los viejos en una antología propia. El problema del barbecho es que si pasa demasiado tiempo, cambias de estilo y mejoras la técnica tanto que termina siendo el cuento de nunca acabar.
Luego, si el relato con encaja con la antología o se queda a medio camino en la convocatoria lo dejo medio olvidado en el disco duro (en estos momentos tengo algo más de 150 relatos de tamaño medio - corto (no micros) por colocar), y así quedan a la espera de ver una convocatoria o un proyecto en el que podrían encajar.
Eres más prolífico que Lope de Vega, por Dios. Así claro que se puede dejar en barbecho, recolectar, envasar al vacío y hasta hacer confitura de frutas con lo que te sobre.
He sacado el tema precisamente por el asunto que mencionabas de mandar textos sobre la bocina, sin demasiado tiempo para corregirlos ni pedir opiniones a terceros ni dejar macerar en la despensa ni ná de ná. Hace un par de días envié un texto a un concurso. No soy de escribir mucho ni de presentarme a concursos (quitando dos Calabazas, un Liter y tres Caminos de los mitos), pero a este que os cuento me he tirado de cabeza sin tenerlo muy claro, a última hora y con prisas. Y es que ahora me siento como si hubiera mandado a un hijo al cole con los calzoncillos sucios. No sé si le habrá pasado a alguien más o es que a mí me patina la neurona. Por eso preguntaba.
Constantemente. Pero también es otro modo de aprendizaje. Yo creo que con esto no hay fórmulas mágicas. Sí que veo casi indispensable (porque estadísticamente no hay muchos genios) tener la oportunidad de que alguien mire tus textos con ojo crítico y una cierta distancia, sea a través del propio concurso (como pasa en HisLibris) sea tirando de algún colega.
Hay que ir probando alternativas e irse acomodando a las que mejor te resultan (no solo en cuanto resultados tangibles, sino a las que te resultan más enriquecedoras).
Yo lo dejo en barbecho. Lo corrijo pasados unos meses y lo integro en un libro.
Yo tengo un defecto. 1 segundo después de escribir algo, pienso: "Buah! Esto es la bomba!".
Jaja, yo pienso así de lo que hago... así y todo, hace pocos días corregí algo que tenía escritos desde hace tres años. En ese entonces, lo que ahora cambié, no me gustaba, pero no se me ocurrió nada mejor... hace no mucho estaba haciendo cualquier otra cosa y dije "eeeeeeeeeeeso es, cuando pueda lo cambio".
Pero bueno oveja, si eres de las personas que no pueden acabar nunca, siempre queriendo hacer un cambio nuevo, tal vez sea refrescante dejar algo como "terminado", allí, con su sello de "Finalizado" (Click para ver) y ya, para saber como se siente, ¿no?
Suertes y saludos.
Hombre, lo del video me parece un poco excesivo.
Pero me tranquiliza mucho comprobar que no soy la única que ve feos a sus hijos nada más traerlos al mundo. Es que te quedas como diciendo: ¿Cómo no me he dado cuenta de lo malo que es esto en los tres meses que me he tirado escribiéndolo?
Mola.
En mi caso, cuanto más tiempo dejo desde un repaso hasta el siguiente, más "marcianadas" encuentro, así que casi nunca están del todo acabados. Si alguno de ellos por ventura acaba impreso en papel, no quedará más remedio que darlo por finalizado, pero como es algo que aún no ha ocurrido...
¡Tengo que aprenderme de una %&$@ vez lo del barbecho! Más que aprenderlo es aplicarlo. Siempre me pasa lo de enviar antes de tiempo y luego descubrir algunos gambazos. Sé que me pasa y sin embargo me sigue pasando.
¡Ay, Crocop, si yo te contara!
La penúltima vez al menos tenía excusa, porque me pilló el toro a base de bien y me vi apurada. También reconozco que era la primera vez que enviaba algo largo a un concurso. Pero la siguiente fue pura cabezonería, por quitármelo de encima cuando aún quedaban semanas (y creo que hasta meses) para el cierre del plazo. Y claro, cuando al cabo del tiempo lo paso a PDF, lo convierto y lo meto en el kindle casi me lloran los ojos al ver aquello.
Eso no es nada. Yo una vez envié un relatillo a concurso, despues de repasarlo cienes y cienes de veces...menos el título, que tenía una falta de ortografía horripilante.
Los títulos (y ya cuando el libro está terminado, los créditos, nombres de autores e índices) son los más traidores.
La semana pasada estuve en el Celsius 232 de Avilés. Asistí a la charla de Ralph Barby y flipé. El paisano nos contaba que él tardaba ocho días en escribir cada novela. Ocho días y punto, porque nunca las releía ni reescribía nada. Una vez que las acababa se las pasaba a su mujer, quien, siempre en el plazo de esos ocho días, se encargaba de retocar lo que hubiera que retocar y cambiar lo que considerase necesario. Al loro, que una vez la señora hacía esto, Ralph Barby no volvía ni a echar un vistazo al resultado final. Encuadernaban el manuscrito y a la editorial. Lo mejor es que mientras el resto de novelas tenían que pasarlas por las manos de un corrector ortográfico y de estilo, en la editorial se dieron cuenta de que las que enviaban estos dos fieras no lo necesitaban.
Como el público se quedó con la boca abierta a alguien se le ocurrió preguntar si de verdad les daba tiempo a hacer todo eso en ocho días. Respuesta de Barby: "Hombre, eso los hacíamos por las tardes. Por las mañanas estábamos ocupados en otras tareas. También teníamos que encargarnos de las cosas de la casa, hacer la compra y tal... Bueno, mi mujer más que yo, en realidad."
Risas y ovación del respetable. Un crack este Barby.
Ese señor lo que tiene es un microprocesador de última generación por cerebro (y su mujer otro). Ah, y dedos, espalda y ojos biónicos.
Hombre, el colega es un crack, sin duda, y un maestro en lo que hace, pero es que curraba en una industria muy distinta, más parecida a lo que serían los cómics seriados (me da igual que sean los del Inspector Dan que los de Spiderman).
Eso iba yo a comentar... estamos hablando de novelas cortas de pulp. Aun así, lo de que en una editorial te digan que tus textos no hace falta corregirlos... si eso no está exagerado la verdad es que mola un pegote.
Eso iba yo a comentar... estamos hablando de novelas cortas de pulp. Aun así, lo de que en una editorial te digan que tus textos no hace falta corregirlos... si eso no está exagerado la verdad es que mola un pegote.
Bueno, novelas cortas de Pulp podrían ser la mitad de la obra de Dickens o Lovecraft o Bradbury (por ir de una punta a otra de la novela popular, aunque sé muy bien a que te refieres con Pulp). El tema de los Bolsilibros de a duro en España es esclavismo puro y "duro". El mismo "Ralph" usaba varios seudónimos para poder escribir más y pagar las facturas como muchos otros de la etapa Bruguera, si no hubiera tenido a su mujer seguramente ni conoceriamos a este autor... Y no penséis en un hombre sentado todo el día delante de la máquina de escribir, este hombre se dejaba de ir en su trabajo, y por vergüenza no lo dice, pero de los ocho días le sobraban dos.
La necesidad, el hambre, la conciencia siempre han hecho a los escritores que sean locomotoras infernales. A Chéjov le comía la conciencia el pensar que su familia se quedaría sin un segundo plato que comer al día si no terminaba de escribir en sus primeros comienzos de escritor, y nunca terminaba.
Naturalmente se notan en este tipo de novelas de a duro que la calidad literaria lleva zapatillas de deporte, pero estos autores que consiguieron vivir de sus obras a tan bajo coste es para hacerles un homenaje.
Cada vez tengo menos claro cual es la revisión definitiva de mis textos, cuando debo retomarlos, cuántos espacios de tiempo son necesarios para que fluya, y siempre están estos monstruos de dos cojones como jorobas.
En estos tiempos de crisis se forjarán tipos como estos, autores sin nombre, que harán más felices a los pobres y harán soñar a nuevos escritores. Un saludo
Lo del barbecho es recomendable hasta con algo que contenga pocas palabras, para ejemplo, basten las microjustas de esta web. Y algo que creo es impotante también antes de dar por finiquitado el trabajo definitivamente, es buscar una mirada ajena