El árbol del Ginkgo es el único representante vivo del orden de las Ginkgoales, un grupo de gimnospermas compuesto por la familia de las ginkoaceas, que tiene unos 19 miembros. Sus hojas fósiles conocidas datan de hace 270 millones de años, en el período pérmico. Ya existía en el periodo jurásico (hace 213 millones de años). Convivía con los dinosaurios. Las hojas fósiles y los órganos vegetativos muestran que en ese tiempo había por lo menos dos especies. Durante el jurásico medio hubo un gran incremento en especies. Y en el cretáceo (hace 144 millones de años), crecía en áreas conocidas ahora como Asia, Europa y Norteamérica.
Debido a cataclismos geológicos, tan solo subsistieron tres especies en el Terciario (hace 65 millones de años). La extinción de los dinosaurios como dispersores potenciales de las grandes semillas debió influir en este declive, según los registros de fósiles. Es como si hoy desaparecieran las abejas.
Existe hasta un mural de John Agnew, en el que figuran los dinosaurios. Y se ve el Ginkgo, en medio de helechos, coníferas, cycas, dinosaurios terápodos y varias aves extintas de diversos períodos de la era mesozoica.
Hace cerca de 7 millones de años el Ginkgo desapareció del registro fósil de Norteamérica y se extinguió en Europa hace como 2, 5 millones.
Los descubrimientos fósiles muestran que el Ginkgo resistió bien en climas húmedos y moderadamente templados del Pirineo hasta la era mesozoica. O sea que los vascos, los cántabros, los gallegos, los aquitanos y los bretones gozaron de la presencia del árbol sagrado.
Los científicos creyeron durante siglos que el Ginkgo era una especie extinguida, pero en 1691 el alemán Engelbert Kaempfer lo descubrió en Japón.
Engelbert Kaempfer (1651-1716). Fue un físico y botánico alemán que estuvo en Japón desde 1690 hasta 1692. Describió el árbol de Ginkgo allí en 1691 en su obra "Amoenitatum exoticarum" (1712).
Los ginkgos habían sobrevivido también en China y allí se encontraban principalmente en los monasterios de las montañas y en los jardines de palacios y templos, donde los monjes budistas cultivaron el árbol desde cerca del 1.100 AC por sus buenas cualidades. Desde allí se había propagado gracias a las semillas hacia el 1192 AC siempre en intima relación con el budismo y había llegado hasta Korea.
copy and paste cabrones. asi debe ser.
A Parques.
Sólo tiene convicciones quien no ha profundizado en nada.