Según tengo entendido estas dos guerra tuvieron lugar poco después de la conquista española, la verdad es que no conocía muy bien las culturas de centroamérica hasta que leí las magníficas novelas de la saga azteca, y al leer estas novelas, en este caso, concretamente la de otoño azteca, me ha surgido la curiosidad, de como podian ir armadas esas fuerzas, que se enfrentaron a los españoles, según la novela que me leí llegaron a usar arcabuces y fuerzas a caballo, para poder luchar con igualdad, me gustaría saber hasta que punto hay de cierto en eso, y también el motivo real por el que lucharon, si con la inteción de expulsar a los conquistadores, o por los abusos cometidos por los encomenderos, tiene más lógica que sea está última o tal vez sea una mezcla de los dos motivos... de todas formas he encontrado muy poca información sobre estos acontecimientos por internet, así que si alguien sabe muy bien del tema le agradecería mucho que me saque de dudas. saludetes camaradas.
Guerra de Mixtón y guerra chichimeca
sí es muy probable, ya que la rebelión duro bastantes años, y es de suponer que si duro tanto tiempo, lo más posible es que estuvieran en igualdad de condiciones, más o menos, si tenemos en cuenta que la caída de Tenochtilan fue bastante rápida y ahí está bastante claro que había una clara desventaja en armamentos, me gustaría encontrar alguna información donde den más detalles, pero no hay casi nada en internet, supongo que se ha perdido todas las fuentes sobre estos hechos a lo largo del tiempo.
...contestando a las preguntas por partes:
...la guerra contra Tenochtitlan terminó rápido porque fue una guerra librada por la diplomacia. Entre los mismos aztecas (es decir, Confederación Azteca, ya que eso era), hubo algunos que combatieron del lado español y otros contra ellos. Como los chalcas, por ejemplo. Además, insisto, como mil veces he insistido: se le da demasiado crédito a la utilización de armas de metal, de fuego o al caballo. ¿Que fueron de influencia? Por supuesto, pero más en lo moral que en lo militar. El que sujetos desconocidos tuvieran esa capacidad armamentística los dotaba de aún más misticismo, y al enfrentarse a un conglomerado de comunidades extremadamente supersticiosas, les daba la ventaja del terror. Pero hay que echar un ojo sobre la confederación de indígenas que armó Cortés: entre 25 y 35 mil tlaxcaltecas, etnia con una excelente escuela militar, más aparte totonacas, otomíes, chalcas, tecomanes, acolhuas, tarascos y tepehuanes. Por donde pasaba Cortés, libraba pueblos enteros de todo tributo, de entregar esclavos y no los trataba como súbditos sino como aliados. Esto le granjeó que, a su paso hacia el frente, dejara toda una retaguardia de fieles aliados. Hay que recordar que su amenaza más seria provino de la misma Cuba y era española.
...la llamada Guerra del Mixtón es simplemente un prólogo a un conflicto mucho más largo, que duraría más de 50 años (algunas de las tribus que se levantaron en armas, no las entregarían hasta bien entrado el siglo XIX), un mero capítulo introductorio que hizo latente que había etnias que no estaban dispuestas a vivir como los españoles dictaban. Fue grave porque golpeaba al aparato económico importado de Europa, que se hacía muy volátil en tierras alejadas de la civilización. Ganó renombre porque muchos españoles le hicieron publicidad y se pusieron de parte del indígena en la lucha contra la esclavitud (caso ante el Consejo de Indias de Tenamaxtle y su defensa por parte de Bartolomé de Las Casas). Pero este solo fue el comienzo del conflicto. Duró mucho porque eran cientos de etnias todas ellas divididas por diferencias culturales, familiares, tribales y hasta alimenticias, vamos... impuestos a llevar un estilo de vida muy liberal, enteramente nómada desde hacía cientos de años. La Guerra del Mixtón no fue una guerra como la que emprendieron los españoles y los estadounidenses, y después los mexicanos, contra los apaches y demás etnias. Los desiertos mexicanos son muy diferentes de las sierras y El Bajío: en estas zonas abundaban las etnias pequeñas, de palabra fácil y trato difícil. A este universo de pueblos distintos preparados para la guerra y buenos en ella, no se les podía doblegar con la diplomacia. No había un solo jefe con quien tratar. No había un solo lider a quien desaparecer. No había un pueblo a quien complacer.
...y los chichimecas tampoco usaron armas de fuego para luchar contra los españoles. Luchaban en terribles guerrillas, casi siempre atacando a poblaciones mal defendidas, saqueando y asesinando, para forzar a los civiles a irse y dejar las fronteras mal provistas de pertrechos y alimentos. Los trabajadores no querían vivir en una frontera ardiente, y como los bienes escaseaban y la gente huía, los soldados gastaban mucho en su manutención. Muchas veces eran hasta mal recibidos. Los chichimecas luchaban casi desnudos, y sus armas eran el arco, la flecha y el venablo. En esta situación, quienes estaban en desventaja por las armas eran los españoles. En las refriegas en medio del monte, de poco valían los arcabuces, las alabardas y los caballos. El chichimeca pegaba y se desvanecía en la maleza, y gozaba de una puntería bestial. Muchos soldados de la época ensalzan dicha habilidad.
...y las fuentes son numerosas. Estoy leyendo Las Guerras Chichimecas, de Phillip W. Powell, y las citas son textuales, abundantes, y casi todas ellas sacadas de correspondencia existente en el Archivo General de la Nación y en el Archivo Histórico Nacional.
Es probable que llegasen a usar armamento tomado a los españoles (armaduras, armas de metal, caballos, todo lo que pillaran a mano) pues supongo que su armamento tradicional seguiría reduciéndose a armaduras de algodón y armas de obsidiana.
Xoso vive en un mundo post apocaliptico (...) y recorre en su motocicleta steampunk la desolada tierra acompañado por Pérez Reverte... [1]