Pues copypasteo esto desde Anait porque me parece interesante de comentar
Todd Howard, que en Bethesda dirige el desarrollo del próximo The Elder Scrolls V: Skyrim, ha hablado de la relación de la compañía con el juego multijugador, y su posición es clara: no lo odian, pero lo que les mola es la experiencia solitaria: como buenos roleros, les basta una habitación vacía y un rollo de papel higiénico para echar a volar la imaginación. Sus palabras fueron exactamente estas:
Siempre miramos mucho el multijugador, ponemos un montón de ideas en la pizarra, y siempre pierde. No es que no nos guste. Se me ocurren formas en que sería muy divertido, pero al final el tiempo de desarrollo [que habría que dedicarle] nos alejará de hacer el mejor juego para un jugador que podamos, y ahí es donde están nuestros corazones.
Howard bromea luego diciendo que «Las dos cosas que más nos piden son los dragones y el multijugador. ¡Esta vez tenemos una de ellas!». Se refiere, como ya sabréis todos, a los mastuerzos que pudimos ver en el tráiler del juego y que nos dejaron esa sensación sucia de querer jugar a algo que sabes que vas a tener que ocultar por miedo al rechazo social. También tuvo tiempo para hacer más coñitas, por ejemplo: ¿Qué hay de unicornios en el juego? «Eso es DLC. Por cien dólares». ¿Y un poder de levitación? «Otro DLC. Trescientos dólares». El hecho de que no sé hasta qué punto bromea me ha dado un escalofrío.
Y bien, esto es una cosa razonable o una excusa barata? Hagan sus apuestas!
Así es, estamos en 1965 y somos detectives de las carreras.