Colección de Anagrama en los kioscos

Siendo de Anagrama, "Ébano" será el de Kapucynski, un libro sobre las andanzas del autor (corresponsal polaco de la agencia de noticias de su país) más que recomendable, como el resto de su obra. A mí me gustó mucho "Las partículas elementales" de Houllebecq, pero teniendo en cuenta que te autodefines prácticamente decimonónico y clasicote mejor huye de él. A ver si consigo "A sangre fría" de una vez...

El Hombre que confundió a su mujer con un sombrero es un libro de neurología muy ameno (no, en serio!!) de Oliver Sacks. Algunas historias son muy cómicas y otras muy fuertes, y se le ha acusado de tratar un tema muy serio con demasiada frivolidad, pero la verdad es que es un buen libro con el que aprendes bastante sobre el tema...

Tengo una amiga que estudió no se que carrera relacionado con eso (Y no, no es ni medicina, ni enfermería, que os veo venir), y tuvo que leer ese libro. Y le parecía curioso.

Yo también lo leí para la facultad y me pareció apasionante. Y Sacks es un neurólogo reputado que habla de primera mano. A mi me pareció su enfoque muy humano. Tiene razón Viejo, es hasta divertido a veces, para algunos casos se "inventaban", literalmente, cosas que ayudaran al tratamiento o aliviaran la vida del paciente. Recuerdo el caso de una mujer con no sé qué lesión cerebral que había perdido la propiocepción, o el sentido de la posición del propio cuerpo, y no notaba si estaba derecha o torcida. Sacks y su equipo idearon una especie de plomada diminuta, mismo principio que la de los albañiles, y se la colocaron en el caballete de las gafas. Con un poco de entrenamiento, para la señora llegó a ser algo automático saber si estaba recta o no. Curioso, ¿no? Lo que demuestra que algunos médicos pasan del manual y se ponen a pensar por sí mismos soluciones que no estén descritas.

 Ese libro es un clásico para cualquiera que estudie neurología en cualquiera de sus aspectos. Y es una maravilla. Es ameno, claro, sencillo. Al profano le llega con facilidad, le enseña muchas cosas y  le hace percatarse de lo mal que se lo pueden pasar las personas aquejadas de ese tipo de problemas. Y lo fatal que se lo pasa el personal sanitario para echarles un cable a los enfermos en cosas que son realmente muy  complicadas. Cuando es el coco el que funciona un poco regular, se pasa muy mal. Y no me refiero a nivel emocional, que también,  sino al funcional. UFFFF.