Un malviviente robó un aparato de DVD. Fue descubierto cuando volvió a buscar el control remoto un mes después.
Song, un chino de 25 años de la localidad de Chengdu, entró ilegalmente a una casa. Encontró un reproductor de DVD que le pareció apetecible y se lo llevó. Un mes después decidió volver al lugar a buscar el control remoto.
Para desgracia de Song esta vez Dai, el dueño de casa, estaba en el living mirando televisión. El ladrón no pudo con el stress de la situación y le confesó todo. Así que terminaron los dos en la comisaría explicando el devenir de los acontecimientos.
Sorpresivamente la policía estableció que el valor del DVD era tan ínfimo que no ameritaba procesar a Song quien fue liberado de inmediato. No se estableció si el hombre tuvo la dignidad de devolverle el equipo a su legítimo propietario.
Lo lógico sería que el ladrón no devolviera el equipo. Y más aún, el propietario tendría que darle el mando a distancia.