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En la pared estaba pintado ___ como si fuese una amenaza, una promesa, o un halago.
___ ciertamente tenia su intención, era como.... como cualquier cosa, estaba ahí plasmada, expuesta a las miradas de los peatones, de los que viajaban en bus, de quienes trabajaban en frente a la pared.
Tendría el autor de este extraño anónimo el llamar la atención, o solo lo pinto para demostrar la variedad absurda de cosas que llegan a nuestras cabezas y que saltan con el menor estimulo. o solo seria una provocación, o una declaración de cosas por venir, podría incluso ser una flecha incompleta a un tesoro u otro tipo de secreto, que debido a la falta de indicador permanecería oculto.
Al paso de las horas ___ continuaba en la pared, después de almuerzo alguien (otro anónimo supongo) tomo un paso temerario agrego dos signos mas.
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Ahora era peor, un rostro de infinita tristeza sin razón, adornaba la calle, como un niño perdido que lloraba en silencio, sin que nadie pudiera entender su llanto. Decidí dar la espalda al lloriqueo, a la incógnita, y a las inescrutables intenciones del autor o autores del extraño anónimo, otros que también miraron la pared durante el día parecieron tomar la misma decisión.
Al salir de la oficina un sin fin de carteles anunciando un concierto cubrían el grafitti, recordándonos como pasan las cosas en la vida, las cosas cambian o son reemplazadas por otras cosas, prosegui mi camino, sin saber que sentir.
Me sé uno más corto:
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Pues el mío es aún más inquietante:
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Cumple con lo que promete.