La frontera sur

Imagen de HPLovecraft

Una turbadora historia por la que transitan amantes que buscan un paraíso ficticio, policías corruptos y sanguinarios, sicarios y asesinos psicópatas. Una novela brutal y tierna que ofrece un recorrido por los infiernos más recónditos del ser humano.

SINOPSIS

La siguiente sinopsis, pese a no incluir por motivos obvios la novela completa, sí revela un gran número de detalles relativos a la trama de la misma.

Mike Demon es un agente de seguros que acusa la crisis de la madurez. Su vida es tranquila, cómoda, segura e itinerante, como agente de seguros. Pasa la mayor parte del tiempo en la carretera, prácticamente huyendo de una familia y una vida que le atosiga y le agobia casi tanto como le proporciona equilibrio. Su mujer Suzanne, a la que siempre se refiere de forma cariñosa como Sussy y de la que se enamoró cuando la escuchó cantando una canción de Joan Baez en un bar, parece sufrir una cierta aversión al sexo, actividad que siempre trata de evitar. El resto de la minúscula familia la compone Marc, el hijo de ambos, un chico cariñoso que recibe el afecto de sus padres, cosa que Mike no tuvo en su infancia. Como buen sureño, es cristiano, patriótico, racista, republicano, partidario de la pena de muerte e intolerante, aspectos de su personalidad recibidos de un padre que le amenazaba continuamente con el infierno y sus fuegos eternos. Quizá por rebeldía, por convicción o por pura coherencia con su apellido (Demon significa Demonio en castellano), Mike fue algo muy diferente de lo que su padre esperaba de él. Conducta normal teniendo en cuenta que uno de los más terribles pecados, el del suicidio, lo cometió su padre disparándose en la cabeza con un revolver. La madre de Mike era alcohólica, más aferrada a la botella que a su hijo, por lo que este salió adelante como pudo. Su pensamiento xenófobo y las continuas y casi compulsivas infidelidades a su mujer dan muestra de que el resultado no fue el deseable.

Durante uno de sus viajes, más al sur de lo habitual en él, llega hasta la ciudad de Tijuana, en México, y se sienta en uno de los mugrientos locales del lugar a tomar un trago en un vaso mal lavado mientras espera a un compañero de trabajo a quien apodan Gordo por motivos que el lector encuentra más que evidentes cuando se describe su aspecto físico. Allí, Mike es testigo de una conversación entre un individuo de aspecto nada recomendable llamado Rocky García y otro, de aspecto indio y mucho más aseado llamado Rubén Rodríguez, acerca de iniciar en la prostitución a la hermana de este último, una hermosa mujer llamada Carmela que trabaja como camarera en el local. A pesar de las reticencias iniciales Rubén cede cuando Rocky le promete que su hermana le hará ganar una gran cantidad de dinero. Al poco, Mike se encuentra con su compañero, Andreas Paulsen, un individuo de ascendencia medio holandesa y que pasa el día comiendo y bebiendo y, por consiguiente, su cuerpo parece inflado por el exceso de grasa. Juntos van a visitar a la señora Perrot, un posible cliente con bastante dinero y completamente operada para aparentar una edad que hace tiempo que dejó de tener. La mujer tiene la idea de contratar un seguro que cubra posibles daños en su granja y sólo la carismática actuación de Mike, de la que la señora Perrot parece encaprichada, evita la casi segura negativa de la mujer.

Mientras tanto Carmela ha sido drogada por su hermano, siguiendo órdenes de Rocky, y la someten a una especie de brutal iniciación en la cual cuatro hombres la violan. Y quizá hubiera sido algo menos terrible si uno de ellos no hubiera sido su propio hermano Rubén. Los otros tres hombres son un empresario adinerado, un policía de estupefacientes y Rocky. Cuando la joven despierta y ve a su hermano lavándola con cuidado y gesto de arrepentimiento, deduce con facilidad qué ha sucedido a pesar de que Rubén trata de convencerla de que ella accedió de buen grado y fue pagada por ello. La acción cambia a Fred Vargas, un sagaz policía que recibe el encargo de acabar con la delincuencia organizada que ha convertido en Tijuana en un nido de criminales. Solicita a la Confederación Patronal Mexicana fondos para crear y mantener un equipo especial antisecuestros. Pero Fred Vargas es, además, un policía corrupto que participa en operaciones como la que le ocupa ahora: chantajear al actual empresario dirigente de la Patronal Mexicana, Ramírez Esteva, mediante fotografías de éste con una bella prostituta. Carmela Rodríguez. Más tarde, prepara otra operación con ayuda de Rocky para grabar a cuatro individuos, asesinos sinaloenses, que estarán en un local llamado Las Ninfas. La operación se salda con la muerte de un miembro de la banda y la detención de los otros tres, entre los que destaca el peligroso asesino Jorge Castañeda, al que torturan hasta que revela que el botín de sus asaltos está en San Diego, en los Estados Unidos, en una cuenta del Abbey Bank a nombre de su hermano, Pete Castañeda. Y esas son las últimas palabras que dice antes de morir de un disparo a bocajarro. Su cuerpo, dividido en pequeños trozos partidos con una sierra eléctrica, es extendido en un radio de cien kilómetros para no ser encontrado.

Mike Demon toma una cerveza y le recomiendan el Carnitas de Uruapan para comer, el restaurante donde trabaja Carmela, a la que conoce y de cuya belleza queda irremisiblemente prendado. Rubén, que se percata de ello, le ofrece sin ningún tipo de rubor los servicios de su hermana. Mike, sorprendido hasta la médula y seducido por la belleza latina de la mujer, no sabe ni quiere negarse a ello. Sin embargo, ya a solas, la mujer le inspira una extraña mezcla de sentimientos a causa de lo que le propone no acostarse con ella y pagarle de todos modos. Sin embargo, ella prosigue y el acto se consuma. Durante todo el camino de regreso a su hogar, Mike sigue pensando en la morena mexicana. Desde ese momento, y a pesar de tener sexo ocasional con una chica joven a la que prácticamente viola, su mente está únicamente concentrada en la mujer sureña. Quiere retirarla de la prostitución y encontrar una manera de hacer que cruce la frontera, cosa que ella ansía por encima de todas las cosas. La vida de Mike comienza a cambiar de una forma escalofriante, asociada de alguna forma con un pasado familiar desconocido, y se redescubre a sí mismo haciendo cosas que nunca pensó que sería capaz de hacer. Por muy pecador que se hubiera considerado hasta ese momento, lo que estaba por venir era mucho, mucho peor.

 

CRÍTICA

Es mi obligación comenzar esta crítica admitiendo que no soy seguidor de la novela negra. Y este particular cobra especial importancia por el hecho de que La Frontera Sur me ha parecido fascinante desde la primera página hasta la última. De hecho, es una novela que prácticamente se lee de un tirón por lo bien hilados que están sus argumentos y el lenguaje claro que emplea José Luis Muñoz. Los personajes mexicanos emplean un vocabulario al que estamos totalmente acostumbrados aquellos que hemos visto películas rodadas en aquel hermoso país (que lo es) y suma un punto más en la credibilidad de la novela. El héroe de la historia, si es que puede considerársele así, es el prototipo de hombre en el que ningún hombre decente querría convertirse y, a pesar de ello, el lector puede comprenderle. Infiel y enamoradizo, Mike Demon es uno de tantos hombres maduros que sueñan con recuperar la juventud perdida y que, al tiempo, no quiere destruir todo lo que ha tardado años en crear.

La recuperación de la pasión amorosa y la obsesión con el objeto de su deseo, muchos años más joven que él y con muchos problemas a sus espaldas, recuerda en cierta medida a la famosa Lolita (Vladimir Nabokov, 1955) salvando todas las distancias. No obstante, el tema del hombre maduro que se enamora de una nínfula, una joven que no por su edad deja de ejercer atracción sobre los hombres, se conserva. No obstante, en La Frontera Sur no es más que uno de los muchos ejes sobre los que gira la trama. La propia Carmela supone otro foco importante al representar, además, el sueño de aquellos que viven en la pobreza con las riquezas del norte a la vista. Una imagen esperanzadora, aumentada, distorsionada completamente hasta el punto de convertirse en una imagen idealizada fruto de la necesidad. Pasar la frontera, poder comenzar una nueva vida al otro lado, es un sueño en el fondo imposible: el paraíso por el cual Carmela suspira no es real y nunca lo será, pero no por ello deja de soñar con él. ¿Cuántas veces hemos oído hablar de personas que viajan miles de kilómetros en busca de una vida mejor?

Los compañeros de trabajo y amigos de Mike son como él: frecuentan la compañía de prostitutas, paran en su casa el tiempo justo para justificar que siguen viviendo en ella y su única pasión es hacer que la gente firme seguros. La diferencia es que nuestro (anti)héroe es más discreto y se debate continuamente entre el deseo y la moralidad impuesta por un padre quien, sin embargo, la rompió. Ese conflicto interior, que impregna buena parte de la novela, salta en pedazos hacia el final, en una conclusión que se me antoja que quizá sea normal en este tipo de novelas, pero que a mí me ha resultado sorprendente. Muy en la línea de la mayor parte de la obra James Mallan Cain (1892-1977), en la que siempre hay un hombre que cae víctima de los encantos de una mujer poco recomendable, Mike Demon se ve arrastrado a una vorágine de chantajes, problemas y violencia a causa de sus sentimientos hacia una mujer. Una mujer por la que está dispuesto a ser un Edward Lewis que rescate a Vivian Ward de las penurias de su vida (Pretty Woman, Garry Marshall, 1990) aunque con un gran número de peligros añadidos que el personaje de Richard Gere no tuvo que sufrir.

Como anécdota, se puede añadir que José Luis Muñoz aprovecha algunos momentos puntuales para introducir elementos patrios en la novela (posiblemente casuales): uno de los gorilas de Fred Vargas es de ascendencia vasca y el vino más caro que encuentra en un restaurante es un Vega Sicilia del 77. Pequeños detalles que provocan una ligera sonrisa por la familiaridad repentina de las circunstancias en un lugar a miles de kilómetros. En resumen: una excelente novela negra magníficamente escrita y aún mejor planificada, en la que cada detalle forma parte de un pequeño rompecabezas que se va uniendo según avanza la trama. Sólo al terminar la lectura podemos contemplar el cuadro completo y admirar el buen hacer de José Luis Muñoz que, aunque a un escritor de su categoría le resbalen las críticas, ha logrado mantener en tensión e interesado por su novela hasta el final a un lector que no lee género negro.

 

EL AUTOR

José Luis Muñoz es un prolífico escritor, articulista y viajero nacido en Salamanca en 1951 y que reside en Barcelona desde 1954. Realizó estudios de filología románica en la Universidad Central de Barcelona durante los años de las revueltas estudiantiles contra la dictadura franquista y militó en grupos de oposición democrática hasta la muerte de Franco. Comenzó su obra como escritor mientras trabajaba en una caja de ahorros.

El grueso de su obra se encuentra asentado en la novela negra, dentro de la que destacan los siguientes títulos: El Cadáver bajo el Jardín (1987), Barcelona Negra (1987), La Casa del Sueño (1989), Mala Hierba (1992), La Precipitación (1999), Lluvia de Níquel (2004), Último Caso del Inspector Rodríguez Pachón (2005), La Caraqueña del Maní (2007), El Mal Absoluto (2008) y El Corazón de Yacaré (2009). En el género de la novela histórica ha publicado La Pérdida del Paraíso, una trilogía sobre el descubrimiento de América compuesta por Guanahaní (2001), El Fuerte Navidad (2002), Caribe (2002) y Los Ritos Ajenos (2005), que trata sobre la persecución de los judíos durante el reinado de los Reyes Católicos. Dentro de la novela erótica ha publicado Pubis de Vello Rojo (1990), La Malformación de R. Melic (1994) y El Sabor de su Piel (2004). Ha hecho varias incursiones en el género fantástico con El Barroco (1988), Los Ojos Ajenos (1988) y Serás Gaviota (1989) e incluso ha realizado una obra en la que crítica humorísticamente el mundillo literario: Lifting (2001).

Como articulista, ha publicado un gran número de artículos columnas de opinión en los diarios El Sol, El Independiente, El Observador y El Periódico, así como en las revistas GQ, DT y Cinemanía. Actualmente, y desde hace un tiempo, tiene en la red el blog literario La Soledad del Corredor de Fondo http://lasoledaddelcorredordefondo.blogspot.com, que lleva ya miles de visitas desde que fue creado.

 

LA EDITORIAL

La Editorial Almuzara, con sede en Córdoba, fue fundada en el año 2004 por el antiguo ministro de Trabajo, Manuel Pimentel. Pertenece al Grupo Almuzara, donde pueden encontrarse además los sellos editoriales Arcopress (enfocada hacia los temas de sociedad y actualidad), Berenice (especializada en una línea más literaria y liderada por el editor y escritor Javier Fernández), Toro Mítico (dedicada principalmente al mundo educativo) y Editorial Almuzara México. Desde su nacimiento ha mantenido un crecimiento constante de publicaciones basado en un catálogo con una gran variedad temática que incluye, en ficción, la narrativa, el género negro y la novela histórica. En no ficción comprenden pensamiento político, biografías, matemáticas, divulgación científica, sociedad actual, informática, historia, etc.

 

LA NOVELA NEGRA

La novela negra tiene un gran número de componentes, pero todos los críticos especializados parecen coincidir en que se trata de un relato que deriva del género policíaco con una cantidad de violencia mucho mayor. La atmósfera es asfixiante, los personajes se encuentran muy sujetos a las pasiones y debilidades humanas. Sentimientos como el miedo, el deseo, la rabia, la envidia, la corrupción y el odio afloran, como la mala hierba, en cada página. La policía y la justicia están corrompidas y existe una total indefensión de los personajes que calificaríamos como buenos. Los padres de la novela negra son los escritores estadounidenses Raymond Thornton Chandler (1888-1959), creador de Phillip Marlowe, y Samuel Dashiell Hammett (1894-1961) creador de Sam Spade. Entre otros muchos autores más actuales del género negro podemos destacar James Mallahan Cain (1892-1977), Erle Stanley Gardner (1889-1970), Henry Graham Greene (1904-1991), Patricia Highsmith (1921-1995), John le Carré (1931-…) y el ahora famoso Stieg Larsson (1954-2004).

La novela fronteriza (y quiero aclarar que ese término lo uso muy al margen de la verdadera novela fronteriza, que es en realidad la novela morisca) es un subgénero más dentro del género de la novela negra que parte del tronco de la policíaca. El trasfondo es, generalmente, la frontera entre dos sociedades muy diferentes, un primer y un tercer mundo, un lugar en tierra de nadie donde la vida humana vale menos que un paquete de tabaco (como diría Don Arturo Pérez Reverte). En ella abunda el realismo sucio (del que hablaré un poco más adelante), la forma de hablar vulgar y la brutalidad como medio de manifestar casi cualquier tipo de emoción, ya sea positiva o negativa. El sexo puede llegar a ser algo brutal, el amor es un sentimiento secundario, la traición y la muerte está acechando detrás de cada esquina en forma de balas plomo. Y ni que decir tiene que cualquier cosa, cualquiera, puede comprarse por un puñado de dólares. La Reina del Sur (Arturo Pérez Reverte, 2002) es un buen ejemplo de este tipo de novela.

De igual modo, la novela está impregnada de un realismo sucio. Y, como ya sucedió en el párrafo anterior, debo aclarar que no me refiero al movimiento que siguieron Charles Bukowski (1920-1994), Raymond Carver (1938-1988) o el más reciente Charles Michael Palahniuk (1962), si bien tiene algunos elementos importantes en común con ellos. Sin ir más lejos, los personajes llaman a las cosas por su verdadero nombre, hablan con una sinceridad y de una forma tan directa que los lectores más sensibles puede llegar a sentirse incómodos. Nadie dice que algo es aburrido, sino un c*ñ*z* u opinar que ese tipo de la barra no es un cretino, sino un gilip*ll*s (los asteriscos son míos, de vez en cuando me gusta autocensurarme). Los lugares son sucios, apestan a orín ácido provocado por el tequila y los individuos con los que nos cruzamos huelen mal, sudan profusamente y tienen los cabellos grasientos.

 

LA COLECCIÓN

Tapa Negra es el nombre de la colección de Editorial Almuzara dedicada al género negro. El presente libro, La Frontera Sur, es el número veinte de dicha colección que, al igual que los anteriores, han sido alabados por la crítica y el público. Los títulos publicados hasta el momento han sido los siguientes:

01. Trilogía de Argel (Yasmina Khadra)

02. La Vida es un Tango (Lorenzo Lunar Cardedo)

03. Perro Flaco (Leo Coyote)

04. Santuario de Sombras (Amir Valle Ojeda)

05. Muerte de una Heroína Roja (Qiu Xialong)

06. El Caso Sankara (Antonio Lozano)

07. Méndez. (Francisco González Ledesma)

08. Donde Mueren los Ríos (Antonio Lozano González)

09. Nadie Ama a un Policía (Guillermo Orsi)

10. Visado para Shanghai (Qiu Xiaolong)

11. Para Matar (Mariano Sánchez Soler)

12. Palabras que Matan (Álex Martín y Javier Sánchez)

13. Largas Noches con Flavia (Amir Valle)

14. El Asesino de Banconi (Moussa Konaté)

15. Cuando el Rojo es Nnegro (Qiu Xiaolong)

16. Ciudad Santa (Guillermo Orsi)

17. Benegas (Francisco José Jurado)

18. El Caso de las Dos Ciudades (Qiu Xiaolong)

19. Matar por Amor (Giorgio Scerbanenco)

 

PREMIO INTERNACIONAL DE NOVELA NEGRA CIUDAD DE CARMONA

Con periodicidad anual, la Ciudad de Carmona y la editorial Almuzara convocan el Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona. El propósito de dicho certamen es la búsqueda de nuevas obras dentro del género negro escrito en castellano. El Premio está dotado con 6.000,00 € para el ganador y la publicación de su obra dentro de la colección Tapa Negra de la editorial Almuzara (aunque la editorial se reserva el derecho de negociar la publicación de las obras que estime que reúnen la calidad suficiente). Hasta el momento, las obras ganadoras de este ya prestigioso Premio han sido:

El Caso Sankara (Antonio Lozano, 2006)

Nadie Ama a un Policía (Guillermo Orsi, 2007)

Largas Noches con Flavia (Amir Valle, 2008)

La Frontera Sur (José Luis Muñoz, 2009)

 

 

 

 

Calificación: 90

Título: La Frontera Sur

Autor: José Luis Muñoz

Editorial: Almuzara

Colección: Tapa Negra

Formato: Cartoné

Nº de páginas: 376

Precio: 19,95 €

Sinopsis: El Territorio de Mike Demon, un vendedor de seguros de vida apacible, se extiende desde Los Ángeles hasta el sur de California. La suya es una existencia trivial, marcada por el nomadismo de su oficio, hasta que un día cruza la frontera de México y llega a Tijuana. Todo experimentará un brusco giro al conocer a Carmela, la guapa camarera de un restaurante de la ciudad fronteriza. Entre ellos brotará una pasión tan estimulante como arriesgada con la que Demon bordeará el abismo y conocerá de primera mano los peligros y miserias del Tercer Mundo que se agazapa a sólo un tiro de piedra del primero.

La Frontera Sur es una novela negra ambientada en la línea divisoria que separa dos mundos tan diferentes pero tan próximos como los Estados Unidos y México. Pero es también una memorable historia de amor en la que sus dos protagonistas se ven arrastrados por el fatalismo de un mundo en el que imperan el crimen y el instinto de supervivencia.

José Luis Muñoz regresa al lado más duro del género negro para ofrecernos una turbadora historia por la que transitan amantes que aspiran a un paraíso ficticio, policías corruptos y sanguinarios, sicarios y asesinos psicópatas. Una novela brutal pero al tiempo tierna, que brinda un recorrido por los infiernos más recónditos del ser humano.

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 209184

Un artículo muy completo e interesante. A ver si me hago con el libro. Me ha hecho gracia lo de Fred Vargas. Supongo que es un homenaje a la escritora francesa.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

 OcioZero · Condiciones de uso