Hola a todos/as!!
Aquí les presento uno de mis relatillos. Quizá sea un poco melancólico, pero a la vez me parece muy tierno.
No sean muy duros conmigo que soy una ninfa oxidada en el arte de la escritura, pero eso sí, con ganas de aprender!
Un cálido abrazo canario!
RECUERDOS DE ÉL
Anoche tuve un sueño. Soñaba que tú estabas, me abrazabas, me endulzabas con la miel que tus labios producían, y con tu cálida presencia me abrigabas. Y soñando que soñaba con tus ojos me acordé de tu mirada, tierna e inocente como si la de un niño se tratara. ¿Qué más podría pedir? Eso pensaba. Con tus brazos que con cariño me tomaban, con tus besos que a los míos quemaban vivía tranquila en mi mundo de falsa armonía.
Y Pienso en aquel beso inocente, inesperado, a escondidas entre la gente. Paramos el tiempo juntando epidermis, lenguas y saliva; así de crudo así de simple. Un suspiro que acabó uniendo respiraciones…y también corazones. Antes de que pudiera decir nada, uniste tu mano a la mía y caminaste a mi lado, no en mi camino, pero sí a mi lado…
Junto a ti descubrí cosas jamás pensadas, sentimientos inimaginables. Viví en un remanso de aparente paz y tranquilidad… Que se convirtió en tormenta justo cuando decidí soltar amarras y dejarme llevar, cuando me despojé de mis armas y abrí mi corazón de par en par.
A veces lo extraño, a veces pienso que nunca terminó, que estoy en permanente ensoñación, en una especie de coma permanente que no me deja ver que sigues aquí, que me miras mientras duermo y sueño todo esto. Escalofríos recorren mi cuerpo cuando pienso en ello, cuando por un momento vuelvo al pasado y te veo aquí sentado a mi lado, pidiéndome un simple beso para poder seguir respirando.
Y soñando que seguía en un sueño te vuelvo a ver sonriendo y diciendo boberías, de esas que sólo yo entendía, o que simplemente sólo yo me tomaba el tiempo para quererlas entender. Te veía riéndote de mis cosas, te veía mirándome con ternura, escuchaba tu voz… y ya casi no recuerdo tu voz… mi corazón me prohibió recordarla desde aquel día.
Más de cien millones de segundos junto a ti, con momentos en los que estuviste presente, y de los que no te podré borrar nunca, estás filmado, fotografiado y grabado. Y mi castigo será verte y recordar que estuviste en mi cama, en mi coche, en mi casa, en mi clase, en mi vida… y lo recordaré hasta el final de los días. No terminó como yo había imaginado, no te quedaste conmigo el tiempo que yo había esperado, al parecer, la eternidad se volvía un castigo siempre que fuera conmigo… Pero nada en el mundo podrá eliminar de la faz del planeta nuestros nombres que un día se pronunciaban al mismo tiempo. Tú, el primero, yo, tu primera, y de aquí hasta el infierno, es algo que para mi desgracia siempre existirá y que también en tu recuerdo quedará para siempre.
No olvides que te cuidé, que permanecí a tu lado y luché aunque muchos no quisieran vernos juntos, aposté por ti más de mil veces, te dejé entrar en mi vida y te hice copia de la llave, te di caprichos, te di cosas, te di besos, te di abrazos, y te di mi alma.
Los caminos se separaron, mi corazón volvió hecho trizas a mis manos después de pasar por las tuyas y así permaneció oculto en lo más profundo de mi pecho, tratando de obviar el dolor que sentía. Afortunadamente alguien lo encontró y lo protegió con su alma y su vida, lo curó, lo mimó y se rompieron todas las barreras que había diseñado y mi magullado corazón no pudo más que dejarse ir… Y ahora sólo son recuerdos lo que me queda de ti.