Desde el mes de Octubre hasta el dia de hoy llevamos una temporada q no ha habido semana en la q al menos haya llovido dos o tres dias...y algunas semanas ha llovido todos los dias
en noviembre tuvimos 42 horas de sol en Bilbao en TODO EL MES!
El 24 de enero tuvimos rachas de viento de 193 km/h en Matxitxako
No ha sido sólo por su gravedad, sino también por la sucesión de episodios adversos. Euskadi viene sufriendo desde hace semanas una temporada de otoño-invierno especialmente cruda, de lluvias abundantes, numerosas precipitaciones de nieve y una ciclogénesis explosiva que acabó de poner la guinda al desapacible arranque de año. No es lo normal, pero tampoco puede decirse aquello de que «no recuerdan algo parecido ni los más viejos del lugar». «La memoria en cuestión de meteorología es muy selectiva. Inviernos crudos ha habido muchos, aunque llevábamos una década de temporadas suaves y más cálidas. Es cuestión de ciclos», dice Ángel Rivera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Quizá sea lo normal que nieve en invierno y que las borrascas se acompañen de fuertes vientos, pero lo ocurrido en las últimas semanas en Euskadi ha dejado varios records que subrayan la singularidad de los fenómenos. Los vientos enloquecieron el día 24 de enero y dejaron la racha más rápida registrada nunca en los observatorios, 193 kilómetros por hora en Matxitxako.
También las fuertes lluvias del pasado martes, que mantuvieron en vilo a todas las poblaciones costeras o cruzadas por ríos, se han elevado a categoría de récord: los 62,8 litros por metro cuadrado recogidos en Bilbao es la precipitación más intensa contabilizada un mes de enero en la capital vizcaína, por encima de los 62,5 litros del 15 de enero de 1986. La marca absoluta -en cualquier mes del año- la sigue ostentando la trágica tromba de 1983. Hay otros datos: en Vitoria se acumulan ya dieciséis jornadas de nieve. Noviembre fue el mes con menos sol en muchos años en Euskadi -42 horas en Bilbao, sólo por encima del registro de noviembre de 1966; la media suele ser de 89 horas-. Y la temperatura del agua en la mar se ha calificado de «muy fría», con 11,5 grados en enero, por debajo del valor medio desde 1945: 12,1 grados y sin parangón desde 1999.
«No es tan extraño»
«No está siendo un invierno tan extraño», apunta José Antonio Aranda, responsable del servicio vasco de meteorología, Euskalmet. «Las situaciones se repiten y siempre vuelven a ocurrir, es cuestión de tiempo», afirma. En este caso, existe una explicación. «Ha descendido la latitud por la que circulan las borrascas subpolares, que esta vez se han encontrado con chorros subtropicales provocando profundas borrascas en la Cornisa Cantábrica. En otras ocasiones, fenómenos así se registran en el Sur de Inglaterra, Gran Sol o el canal de La Mancha. Pero este mes ha sido sobre nosotros», explica Margarita Martín, responsable de Aemet en Euskadi.
El ciclo de inviernos bonancibles puede haber llegado a su fin por ahora, hasta que vuelvan a cambiar las tornas. «La pregunta es si estamos preparados para un cambio de ciclo y el regreso de los inviernos duros -reflexiona Martín-. Hemos construido en zonas inundables, hemos enfocado el ocio hacia las costas, aceptamos trabajos a 60 kilómetros de casa que nos obligan a ir y volver en coche. Actuamos como si no existiera el tiempo adverso. Y eso no es así».
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20090201/pvasco-espana/invierno-r...
ha comenzado en la cornisa cantabrica el tan famoso cambio climatico????..jeejeje
Seguro que si comparamos los datos pluviométricos de este invierno con los de años ha nos llevamos alguna sorpresa. De algún modo la noticia ya apunta a eso.
"Me he buscado a mi mismo"