Supongo que todos sabreis a que me refiero, a las ya tristemente famosas declaraciones de uno de mis colegas, las cuales se ha dicho que comparaba la fiesta de los toros con la ablacion del clitoris. Si abro este post es para apollar a un profesional el cual victima del amarillismo ve tergiversadas sus palabras en su contra.
Pese a mis esfuerzos he sido incapaz de encontrar una transcripcion literal de toda su frase ni un video donde este su declaracion completa. Asi que intentando ser lo mas fiel a sus palabras le citare de memoria subrayando lo que los medios obvian.
"La tradicion no es un argumento logica ni eticamente valido para nada, las mayores atrocidades que comete el ser humano las hace en nombre de la tradicion; en los paises donde se practica la ablacion del clitoris a las mujeres es tradicional, en los que se comenten ejecuciones publicas tambien es tradicional....."
Para cualquiera con dos dedos de frente la carga significativa de la frase se haya obviamente en la parte subrayada que es obviada por los medios generalistas de este pais y ya de paso por los grupos politicos.
Para despejar toda duda hare un escueto analisis de sus declaraciones y de la linea de razonamiento que llevan implicita:
-Partimos de la premisa de que uno de los argumentos en defensa de los toros es que son tradicionales
-Constatamos que otras costumbres socialmente repudiadas como son la ablacion del clitoris o las lapidaciones son consideradas tradicionales.
-Constatamos tambien que pese a ser costumbres tradicionales son moralmente condenadas.
-Deducimos pues que la tradicion no es justificacion etica de las costumbres.
-Por lo tanto los toros pese a ser tradicion no estan justificados moralmente por esta via.
Quizas el tema no sea de la mas candente actualidad pero no he podido menos que abrir este post dada la indignacion que me produce esta flagrante manipulacion de la informacion y difamacion de una persona respetable que solo pretendia luchar contra un argumento falaz(y ya sabemos que las falacias son la antitesis del filosofo)
Vaya por delante que no soy defensor de la fiesta de los toros. No soy un antitaurino activista, ni tengo una opinón muy formada, pero a día de hoy, si me preguntaran, estaría más por el prohibirlo.
Dicho esto, la tradición claro que es moralmente alegable.
Para empezar, la costumbre o tradición es fuente de derecho. En nuestro Ordenamiento, opera en defecto de ley, pero existen otros donde es una fuente principal. Estamos hablando de comportamientos repetidos en el tiempo y sobre los que existe una conciencia colectiva de que deben mantenerse. En otras palabras, emana de la propia sociedad, y evoluciona con ella (en un sistema anarquista sería la única regulación, por ejemplo).
En este sentido, creo que el hecho de invocar algún comportamiento como costumbre en el debate político sí tiene relevancia: son los que pretendan destruir la costumbre los que tienen (o, al menos, deberían tener) que justificar el porqué de que se hace necesario prohibirla. Si las razones para suprimir una tradición no son lo suficientemente convincentes, ésta debe mantenerse.