Me dijeron que era bellísima, un poema visual sobre el horror de la expedición de Aguirre en la sevla. Me advirtieron de que no era una peli de aventuras en la jungla, que era horrorosa, terrible, un viaje al oscuro corazón del hombre contra la selva.
¿Y qué me encuentro?
Fotografía cutre, cámara mareante, escenas extrañas, mal montadas, argumento inexistente, sucesos que no llevan a ningún sitio, ritmo decadente, irregular, o casi tendría que decir que no pasa nada en toda la película, a excepción de morir gente. Los diálogos me recuerdan a los de las pelis españolas de crítica social juvenil. Un poco como "Mentiras y Gordas", donde uno pregunta "¿Y qué hacemos hoy", pasan unos dos o tres minutos y el otro responde "No sé", toda una metáfora del sinsentido de la vida de los jóvenes de hoy día. En Aguirre, los personajes hablan siguiendo esta moda. No sé si Herzog hizo el guión, pero quien lo hiciese, se lució.
¿Los paisajes hermosos? Para nada. Las imágenes no tienen fuerza y el paisaje está como turbio. La cámara a veces está mojada o empañada. ¡Menudo recurdo para llevarnos a una inmersión en la humedad de la selva!
Algunas secuencias ya son, simplemente, incomprensibles o enigmáticas en grado sumo. ¿Por qué se queda la cámara encuadrando al indio durante medio minuto? El indio, claro, no sabe bien qué hacer, y mira a la cámara y sonríe.
Aún más extraño resulta que enmedio de este océano de tristeza existencial, Herzog decida meter momentos de... ¿humor? Me refiero a las escenas como la del soldado al que le alcanza una flecha y dice "Las flechas largas se han puesto de moda", y se tira al río. O el tipo al que le cortan la cabeza mientras cuenta. Seis, siete, ocho, nueve... y le cortan la cabeza, la cual se estrella contra el suelo y allí dice, "...diez...". Y todo el auditorio partiéndose de risa.
Y salí de la sala pensando "menudo bodrio, qué película tan cutre, mal hecha y aburrida". Luego miro en FilmAffinity y... oh, ¡si parece que la película es un ídolo de los gafapastas! Ellos me muestran la luz y me hacen comprender que mis bajos conocimientos de cine no sirven para analizar una película como esta. Hay que ser cinéfilo para apreciarla. Donde a mí me pareció ver escenas mal montadas, dirección irracional, falta de ritmo y de argumento, ellos ven:
...un viaje angosto, plagado de imágenes hermosísimas y un ambiente agonizante. Todo ésto para retratarnos de forma lenta, con un tempo casi real, lo que pudo haber sido una expedición por aquella época. Los personajes van hundiéndose en la locura por el peso de la humedad y la incertidumbre de lo que se encontrarán cien metros más allá...
Donde yo veo fotografía cutre, cámara mareante y aspecto general de película casera, ellos ven:
una película épica con poco presupuesto; esto confiere al acabado final un aspecto tosco, grosero diría yo, que lejos de ser negativo, envuelve al espectador en un halo de ansiedad manifiesta. Establecido lo anterior, no se puede desdeñar el apabullante paraje selvático que se nos muestra en un film de música y fotografía extraordinarias.
destaca por esa cámara que Herzog blande como un arma más, que está en todas partes, se moja, se menea, capta el más leve gesto de las embarcaciones y lo traslada a la retina del espectador con la inseguridad de una aventura que no sabes como terminará, inseguridad en su pulso y en su manejo, que le confiere una vivacidad y un aplomo tremendos. Vivacidad que mueve y agita al espectador, aplomo que le transporta a la psique de un Aguirre revuelto, furibundo, agresivo.
Aquí comienzo a pensar que estoy loco o algo por el estilo, porque no puede ser que defectos tan claros se consideren virtudes según el momento.
Ya desde el principio de la obra, uno tiene la revelación de que está ante una película turbadora que posiblemente será capaz de estremecerle. Y dicha premonición se verá confirmada con el pausado discurrir de los minutos de una cinta de un ritmo sosegado que nos permite admirar la arrebatadora belleza de una indomable Naturaleza que el hombre ansía doblegar y someter.
Y tanto que se verá confirmada con el pausado discurrir de los minutos. Discurrir que hará que tu reloj parezca haberse detenido. En una palabra: sopor. Es una película corta, y es posiblemente de les que se me han hecho más largas.
La ambición, la oscuridad del hombre, el egoísmo, la lucha contra la naturaleza y la búsqueda de poder son cosas que se pueden retratar sin hacer de ellas un documental.
Se alaba mucho la escena final, pero ¿A qué viene mostrar entonces los planes de Aguirre para el futuro en voz en off? ¿Para qué decir que quiere tener hijos con su hija? ¿De qué sirve demonizarlo a un minuto del final de tal modo tan gratuito?
Lo único a destacar, Kinski como Aguirre, que hace temblar el suelo con una mirada. Aun así, alguien debería haberle contratado para hacer de Ricardo III, porque Aguirre era un poco cojo, pero no medio tullido.
Andronicus dixit
PS: Al final, he encontrado uno que parece más o menos humano y que defiende la película:
Esta película no gustará a mucha gente, seguro. Lo primero, hay que verla bien dormidito. Segundo, no se debe ver buscando entretenimiento y diversión. Ahora bien, supondrá a más de uno una experiencia estimulante. Otros me mandarán a la mierda directamente.
A mi me incentivó el verla el hecho de presenciar alguna reconstrucción en una película de los siglos de las expediciones y de la colonización del continente americano, época que me atrae, y quedé satisfecho en este aspecto.
Pero la película va más allá. Es acojonante como consigue transmitir el director ese estado hipnótico, delirante que tienen Aguirre y compañía en su expedición en un cacho balsa sin saber lo que les espera a lo largo del Amazonas. Se huele el peligro, y el ritmo lento y la música me hechizaron, quedé como hipnotizado.
Si no la puntuo más alto es por su lentitud, pero la cuestión está en que si fuera de otra manera, quizás no me haría sentir lo que he descrito. Es la pescadilla que se muerde la cola.
¿Tiene razón? En parte. Parece como si todas las críticas positivas estuviesen sacadas del "manual de corrección estilística del gafapastoso", como planfletos publicitarios deshumanizados. Títulos altisonantes, frases pomposas y palabras vacías. En cambio, este tipo sabe expresar lo mismo en palabras más humanas. Me parece que Herzog adoleció de lo mismo, pero al revés: quiso contar un viaje de exploración en el siglo XVI con herramientas de documental.
Esta es la clásica peli que la critica gafapastosa pone por las nubes, pero que luego no encuentras a nadie que le ha gustado verla.
Alguna gente me han dicho que la peli no esta del todo mal, que se deja ver, pero que no espere ninguna obra maestra ni mucho menos.
Una pena...tengo entendido que el tema prometia, que el actor principal da muy bien el tipo (mejor dicho, hace un papelón de cuidado), pero que al director se le va la olla.
...
Eso si, para Aguirres y coleras de dios, la que preside la comunidad de Madrid...
“Quien vence sin obstáculos vence sin gloria”