Abro este hilo para continuar la discusión iniciada en otro hilo.
Creo que nadie lo ha explicado mejor que el escritor Sprague de Camp:
Los cuentos de aventuras fantásticas de Howard pertenecen a un género literario llamado «fantasía heroica», o también historias de «espada y brujería».
Estas historias no necesariamente se desarrollan en el universo tal como es o como fue, sino tal como debería haber sido; pueden tener lugar en el mundo tal como se cree que fue hace mucho tiempo o que vaya a ser en un futuro lejano, o también puede tratarse de otro planeta e incluso de otra dimensión. Se trata de un universo en el que la magia funciona y los espíritus son reales, pero aún no se ha descubierto la ciencia moderna ni la tecnología, o tal vez hayan sido olvidadas. Todos los hombres son fuertes, todas las mujeres hermosas, los problemas son simples y la vida es siempre una aventura.
Cuando están bien escritos, estos relatos proporcionan la diversión más pura que puede ofrecer una novela de cualquier género. Están concebidos fundamentalmente para divertir, no para educar, elevar el espíritu ni convertir a nadie a ninguna fe o ideología. Están inspirados fundamentalmente en los mitos, leyendas y relatos épicos de tiempos antiguos y de pueblos primitivos. Después de varios siglos de indiferencia u olvido, William Morris resucitó y volvió a poner de moda el género en Inglaterra en la década de 1880-1890. A comienzos de este siglo, lord Dunsany y Eric R. Eddison desarrollaron aún más este tipo de literatura. Luego, con la publicación de la trilogía de El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien, este género recibió un gran impulso.
Yo propongo otros dos supuestos híbridos inclasificables: La Utopía de Tomás Moro y la Iliada de Homero.
Veamos, como bien explica Sprague de Camp este género se caracterizaría por:
1) Rechazo de la tecnología en favor de la magia y la espada.
2) Escapismo frente al mundo moderno y burocrático.
3) El elemento fantástico como placer estético.
4) Carácter lúdico y aventurero.
Estos tres libros no cumplen los requisitos porque:
1) Fueron escritos en tiempos preindustriales en los que las supersticiones estaban muy vivas y la tecnología no había cambiado de forma notable nuestro estilo de vida. ¿Realmente tiene sentido hablar de Fantasía Épica antes de que la Segunda Revolución industrial revolucionara la humanidad con inventos como la electricicidad, la radio o el telégrafo?
2) Ninguno de los tres libros tiene un carácter lúdico sino filosófico y moralizante en primer grado. Diferente es que a través del cine, adaptaciones literarias y demás hayan inspirado muchas obras que sí tienen ese carácter lúdico y aventurero. La Iliada sí es más "cañera" pero Homero aspiraba a describir hechos reales, no a escribir una historia fantástica de los griegos.