Abominatio

Humor negro y unas pinceladas de fantasía oscura de la mano de Javier Quevedo Puchal

Ediciones Efímeras nos trae la primera incursión en la microliteratura de Javier Quevedo Puchal con este Abominatio. Y no me importa señalar lo de primera porque, en efecto, se percibe que es un terreno en el que el autor todavía no se mueve con la misma soltura que en novelas como Cuerpos descosidos. Esto no quiere decir, ojo, que estemos ante una antología coja o floja: Quevedo Puchal tiene un dominio del lenguaje y vierte una energía tal en los textos que la lectura es siempre entretenida, en algunos momentos hilarante y, puntualmente, genial. Simplemente, no tiene la madurez de otras recopilaciones ya presentadas por Ediciones Efímeras.

Al menos, esta es la impresión que se me ha quedado, quizás debido a la ausencia de un hilo conductor, estilístico o temático, o a la predominancia de los micros humorísticos, que en algunas ocasiones rozan el chiste y se convierten en extrañas reflexiones, incluso en deformados aforismos. También, al ver que no ha seguido el camino que más prometedor me había parecido y, al mismo tiempo, más acorde con el estilo que le he visto en distancias largas: el de crear escenarios que aúnan lo terrible y lo bello al mismo tiempo, transmitiendo al lector una sensación ominosa. Como muestra, un ejemplo:

“¿No es romántico el mar?” dijo. Pero ella sólo veía una masa monstruosa de agua. Y desperdicios industriales. Y cosas resbaladizas. Y abismos. Y oscuridad.

En cualquier caso, más allá de mis preferencias personales y mis teorías arbitrarias, Abominatio es sin duda una lectura muy divertida en su retrato de las pasiones humanas y que muestra el ingenio del autor a la hora de jugar con los símbolos, las tradiciones y la psique de sus personajes.

Podéis comprobarlo echando un vistazo al siguiente enlace: http://www.edicionesefimeras.com/docs/Abominatio.pdf