Llevo suficientes años trabajando en el desarrollo de aplicaciones y webs para ser consciente de que la belleza interior no lo es todo. De hecho, la apariencia no sólo es un factor importante para la aceptación, venta o manejo de algo, suele ser también síntoma de cómo van las cosas por debajo.
Hoy estoy contento porque he conseguido poner en marcha tres cosas en OcioZero: