Porque de algún modo hay que organizar a estas bandas de tipos violentos durante las competiciones
A pesar de todos los intentos del Comité Autónomo Para la Unificación Legal y Laboral Organizativa de Brutal Ball, en el que se encuentran numerosos eruditos y bibliotecarios enanos, todavía no existe ni siquiera un censo oficial de los equipos de Brutal Ball en activo, ¡mucho menos un histórico de cuantos han existido! Esto se debe en buena parte a que los patrocinadores y organizadores de torneos solo están interesados en conseguir público y consumiciones, no en todos esos fastidiosos asuntos sobre reglamentos, registros, patentes, marcas registradas e inspecciones.
Así, solo hay tres parámetros que se exigen indefectiblemente en las competiciones para inscribir un equipo: Nombre, colores y razas que lo componen. Aquellos equipos que cuentan con dos razas se denominan, informalmente, dobles, y aquellos con una gran criatura, reales. Cuando pasa a ser complicado describir de qué están compuestos, se llaman, por lo general, mestizos.
Estas tres sencillas cosas son las únicas que hacen falta para tener identificados a los equipos en el terreno de juego y, por lo tanto, ¡para poder gestionar las apuestas! ¿Qué más se puede pedir?
Al no existir un registro activo de equipos se han dado situaciones más sangrantes de lo habitual, como cuando en la ronda de selección del Trofeo Cráneo Abierto del 2476 los Collares de Hueso se enfrentaron tres veces a las Aberraciones Necrománticas ¡en el mismo partido! Por fortuna, fueron los primeros quienes ganaron el encuentro y los restos —nunca mejor dicho— de los equipos rivales se unieron en una única formación.
Por supuesto, no hay ninguna reglamentación sobre cuán visibles han de ser los colores o el grado de limpieza de los uniformes, aunque las revistas especializadas y los árbitros se guardan el derecho a matizar las denominaciones originales facilitadas por los equipos. Es así como se han acuñado términos como rojo-sangre-rancia o blanco-arrastrado. Tampoco se ponen trabas a que varios equipos compitan vistiendo el mismo color ¡porque aumenta el caos y la emoción de los encuentros!
Sobre la alineación de criaturas de naturaleza distinta en una misma formación tampoco hay ninguna restricción. Cada entrenador / propietario / capitán es libre de mezclar cuanto material potencialmente inestable desee en el su banquillo. Además, hay quien dice que no es mucho más complicado gestionar un equipo multirracial ¡dado que los jugadores ya son de por sí 100% individualistas! Sí que es cierto, no obstante, que los sistemas de entrenamiento varían.
Un último parámetro se utiliza para caracterizar los equipos: se trata del Valor del equipo, que se calcula en pozales de oro (PO) según las cotizaciones de apuestas del Ojeador Tuerto. Gracias a sus poderes clarividentes, esta institución viviente de la Ciudadela puede marcar el valor de mercado de un equipo apenas terminado un encuentro. La fórmula es evidente: se trata de la suma del valor en Pozales de Oro de sus jugadores —vivos— más el valor en Pozales de Oro de su Equipo Técnico más su capacidad de jugar en equipo, que es consecuencia directa de su Entrenamiento. Por supuesto, un Valor alto de equipo no garantiza en absoluto la victoria y sí por lo general ¡la hostilidad de los adversarios!
¿Sabías que...
numerosos miembros del C.A.P.U.L.L.O. del Brutal Ball han terminado babeando en celdas acolchadas de musgo en las mazmorras de la Ciudadela tras perder la razón en el absurdo ejercicio de sistematizar, compilar y clasificar a los equipos de Brutal Ball?
Otros, por el contrario, han aceptado que esa inestable amalgama es un ente vivo en sí mismo y que no merece la pena intentar seguir la pista de los equipos duplicados, caídos en el olvido o recién nacidos en la última competición abierta. Es mucho mejor conformarse con cobrar el sueldo del C.A.P.U.L.L.O. del Brutal Ball mientras se ven los partidos de gorra ¡y se aceptan los «incentivos» de los patrocinadores!
Me mola ese aire de "horda mestiza" (equipo del BB del que siempre quisimos reglas oficiales).
De todos modos...¿Que te parecería alguna regla en la que los equipos mestizos o de razas poco amistosas (enanos-elfos/orcos-humanos/etc...) tuvieran algún tipo de complicación? -Por ejemplo, que el jugador elfo se niega a pasar el balón al enano, o de ayudarle en un placaje-...Alguna regla de "No me fio de estos tipos".
“Quien vence sin obstáculos vence sin gloria”