El mercado laboral y la teoría del héroe
Como cabía esperar, Tolkien conocía la respuesta
No hay trabajo. Esta es una premisa que hemos aceptado como un mantra, sin más preguntas. Consuela, duele, irrita... pero rara vez se cuestiona. No hay trabajo. Hasta aquí, digamos, no hay discusión, pero entonces ¿por qué hay gente haciendo horas extras? Esta es la cuestión que reconcome a una parte de la población, una pregunta de difícil respuesta... si no sabes dónde buscarla. Y nosotros sí sabemos, como buenos frikis: en la obra de J.R.R. Tolkien. En concreto, en El Señor de los Anillos. Todo está en El Señor de los Anillos, también los acertijos que nos pone la patronal.
¿Cómo es posible que haya que hacer obras extras si no hay trabajo? La respuesta está en la teoría del héroe. De “El Elegido”. Con mayúsculas y en negrita, que eso es lo que son quienes pringan horas extras: elegidos, afortunados, tocados por la gracia divina. Seguro que se lo recuerdan en más de una ocasión.
¿Por qué mandar solo a nueve tipos a transportar la más terrible carga jamás vista en la Tierra Media? Porque son los elegidos. Sí, ellos y no otros, aunque pueda parecer un poco arbitrario en un momento dado. No tiene sentido, por ejemplo, hacer un segunda expedición de apoyo, o prever unos posibles refuerzos en varias etapas del camino, o, al menos, unas palomas mensajeras. Eso de los sistemas redundantes y los apoyos son para los perdedores: los héroes tienen que estar mentalizados de que lo son, de su destino. No hay que escatimar en las condiciones para que se metan en el papel. Tienen la suerte, el honor, de estar ahí pringando.
Además, los elegidos tienen que ser tipos corrientes. Oye, se puede incluir un par de platos fuertes, como Gandalf o Aragorn, pero por lo menos la mitad del equipo ha de estar compuesta por paquetes manifiestos. Hobbits, para entendernos. Carne de cañón. Tipos con una moral de hierro, una buena dosis de inconsciencia y una incapacidad manifiesta para lidiar con los problemas que se les vengan encima. Esto estimula a los platos fuertes a rendir el doble, a sacar lo mejor de sí mismos para que la cosa funcione, y, sobre todo, permite alzar un símbolo. Un símbolo de esperanza.
Si unos tipos que en media son más bien normalitos, sin información, ni infraestructura, ni apoyo, ni un plan B, ni alternativa posible consiguen solventar el marrón en la hora más oscura, contra viento y marea, entonces queda esperanza.
Y eso es lo que necesitamos en una crisis como la que nos toca: esperanza.
Así que ¡adelante, compañía del Anillo! ¡A hacer horas extras! Ni penséis en que se os acaban los lembas de la sanidad pública, ni el apoyo de los sindicatos gondorianos, que quizás os den un flechazo en la línea de flotación, ni paréis en mientes de las posibles traiciones del Saruman de turno. Lo importante es, como decíamos, moral y falta de perspectiva. Mucha moral. Y ni soñar con compartir la carga. Ni con retribuciones extraordinarias, que bastante suerte tenéis con ser los elegidos.
Todo esto, en el fondo, es por nuestro bien, el de toda la Tierra Media. Es lo único que se puede hacer. Y además, cuando sobrevivamos a esta, podremos decirlo bien alto: tuvimos héroes que pudieron con carros y carretas.
Si sobrevivimos, claro.
- Blog de Política para frikis
- Inicie sesión para enviar comentarios
Me parece que este video resume muy bien lo que es el mercado laboral para frikis...
http://www.youtube.com/watch?v=lpRHA8cA9s8&feature=related
“Quien vence sin obstáculos vence sin gloria”