Firmin

Historia de una rata de biblioteca. Literalmente.

Si hace poco veíamos en la obra juvenil La invención de Hugo Cabret un auténtico homenaje al cine, en esta ocasión Sam Savage homenajea y reivindica el valor de la propia Literatura con esta su primera novela, Firmin. Y es que, a pesar de la aparente trivialidad de la propuesta, de su aire inofensivo y hasta de cierto cachondeo, esta es una novela que esconde muchas cosas, entre ellas mostrarnos la importancia y la influencia de la lectura en el individuo. Y es que gran parte de la historia que tenemos entre manos transcurre en una librería, entre miles de volúmenes de todos los estilos y épocas y en la que delante de nuestros ojos desfilarán y se mencionarán un sinfín de grandes obras y autores conocidos y otros que lo son menos.

Firmin es una novela bastante original, donde nos encontramos con un entrañable personajillo protagonista que no nos dejará indiferentes y al que se le coge hasta cariño. Porque Firmin es una rata, pero también algo más. Eduardo Mendoza lo define perfectamente: “Firmin no es un ratoncito humano, sino un ser humano en un cuerpo de rata”. Una rata de biblioteca, si hacemos el chiste fácil. El libro mantiene el tono cómico durante todo el relato, ayudado por un leguaje sencillo y con abundante jerga coloquial, y el autor hace gala de un humor socarrón, cínico, inteligente y muy irónico, pero siempre muy gracioso. Es un estilo de humor muy directo, de frases lapidarias y situaciones rocambolescas que puede ser desternillante en ocasiones. En este sentido, el del lado cómico, el libro es brillante, aunque no sea un libro pura y exclusivamente concebido para este estilo.

Pero aunque como decimos el tono humorístico está presente a lo largo de toda la trama, sí es cierto que la segunda mitad del libro se vuelve un poco más seria y pesimista. Porque la vida de una rata como Firmin, aunque se trate de una rata culta e inteligente, es una vida dura. Aunque no especialmente diferenciadas argumentalmente hablando, el libro podría resumirse en una primera parte cómica con tintes pesimistas y una segunda parte pesimista con tintes cómicos.

Porque realmente Firmin es un incomprendido, y a medida que va conociendo el mundo que le rodea (un Boston de los años 60 sucio y deprimente) se da cuenta de sus limitaciones. Es como el idealista que quiere cambiar el mundo pero sabe que no puede. Él mismo se define como un ser “cínico, moderadamente vicioso y un genio de la melancolía”. Y es eso lo que deja en el lector, un poso de melancolía, nostalgia y pesimismo. Pero siempre acompañado de una sonrisa. Una mezcla muy bien conjuntada, ciertamente.

Autor

Nacido en Carolina del Sur y hoy residente en Madison, Wisconsin, obtuvo el doctorado en Filosofía por la Universidad de Yale, donde fue profesor. También ha sido mecánico de bicicletas, carpintero, pescador y tipógrafo. Firmin, su primera novela, fue publicada por una pequeña editorial de Minneapolis, fuera de los grandes circuitos editoriales. Sin embargo, ha crecido gracias a la recomendación de lectores y libreros, tiene 5 estrellas en Amazon.com y ha obtenido varios premios americanos; ha sido Descubrimiento de la selección de Nuevos Grandes Escritores de Barnes & Noble, Finalista del Premio Descubrimiento Barnes & Noble, Libro destacado del Blog de la Cooperativa Literaria «Read This!», el Book Sense dic y el Book Sense Annual Highlight. Ha sido también la novela Top Debut del Library Journal y es nada menos que libro destacado de la Asociación Americana de Libreros.

Sinopsis

Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libros, su emoción y sus miedos se vuelven humanos.

Edición

Editorial Seix Barral

Colección Biblioteca Formentor

Rústica con solapas

224 páginas

Conclusión

Ópera prima de Sam Savage, se trata de un libro que muestra una auténtica lección de estilo. Es sencillo de leer, gracioso, cínico y trágico a la vez. Está repleto de referencias literarias y supone una experiencia muy interesante para el lector. A pesar de su aparente sencillez, es un libro adulto y para adultos y contiene innumerables reflexiones sobre la vida.

Lo mejor: Su tono humorístico

Lo peor: Que pierde algo de chispa progresivamente

Nota: 80