Hellenikon

Imagen de Maltenoth

Reseña de la novela de Luis Villalón Camacho publicada por Ediciones Evohé

En primer lugar voy a hacer una advertencia. No soy historiador ni un gran conocedor de la Grecia clásica por lo que los fallos de coherencia con la historia real y las costumbres de la época (si es que los hubiese) perfectamente los puedo haber pasado por alto.

 

Dicho esto, y comenzando por el final, es muy de agradecer que en las últimas páginas haya un apéndice explicando bastante concienzudamente qué sucesos del libro son reales y cuáles son imaginarios, además del posterior glosario con la definición de muchos términos de la época usados en el libro y que se escapan al conocimiento de alguien poco versado en la materia.

 

Respecto a la novela, mantiene la linealidad temporal menos en el primer capítulo, que estaría situado a mitad de novela (al menos no es el final, nunca me han gustado los libros o películas que me cuentan el final nada más empezar). En él conocemos a Arimnesto, protagonista de la historia al que se le acaba cogiendo cariño. Este, el personaje más logrado de la historia, nos lleva por toda Grecia dando tumbos sumido en una grave crisis existencialista que le dura toda la novela. A través de sus viajes podemos contemplar brevemente las escenas más recordadas de aquella época, y alguna no tanto pero igualmente interesante. Arimnesto es, por desgracia, de los pocos personajes profundos de esta novela, la mayoría simplemente sirven para dar continuidad a la historia. Se echa en falta algo más de profundidad en este aspecto. Claro, que teniendo en cuenta la cantidad de sucesos que abarca la obra y la longitud de la novela, algo había que sacrificar.

 

Eso sí, la historia no pierde en ningún momento el ritmo pese a los saltos temporales y consigue enganchar, además de tener un final bastante bueno. La descripción de las batallas también es destacable, sobre todo el efecto de las profecías en la moral de las tropas y la importancia que a estas se les concedía.

 

La subtrama de los ilotas es también de lo más reseñable. Desde la resignación del padre, e incluso sorprendentemente el orgullo con que lleva el ser un esclavo, a las ansias de rebeldía del joven. Además de tratar de la sociedad espartana, de la que se suele hablar menos que de otras como la ateniense.

 

Por último, es curioso como cada capítulo viene nombrado por la fecha de los sucesos que en él se narran, con el nombre del mes según el calendario de la época y el del arcontado correspondiente.

 

Autor

 

Luis Villalón Camacho nació en Barcelona en 1969 y es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Su vida profesional casi siempre ha estado al margen del mundo de la literatura, a excepción de la publicación de algunos artículos y relatos en revistas locales. Participó y ganó el II Concurso Internacional La Revelación de Relatos Mitológicos, y su relato está publicado en El camino de los mitos II. Hellenikon es su primera novela histórica.

 

Sinopsis

 

Arimnesto de Esparta decide un día dejar la falange espartana y, tras salvar la vida a un granjero y su hijo, permanecer junto a ellos. A lo largo de los años volverá a verse envuelto en varias batallas, la mayoría de las veces en contra de su voluntad, que lo llevarán a través de toda la Hélade durante varias décadas.

 

Edición

 

Rústica

Edicones Evohé

239 páginas.

 

Conclusión

 

Un interesante resumen de la Grecia antigua, de la Atenas democrática y de la severa Esparta que mezcla realidad y ficción consiguiendo que el interés no decaiga en ningún momento. Un buen comienzo del autor en el terreno de las novelas históricas.

 

Recomendable para todo aquel al que le gusten las historias sobre la Grecia clásica.

 

 

Lo mejor: La fluidez de la historia y el gran arco temporal que abarca.

Lo peor: Se echa en falta una mayor profundidad en los personajes secundarios.

Nota: 75

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