Pinceladas finales a los personajes

Os presento el reverso de la ficha de Espejo Victoriano junto a una serie de consideraciones sobre cómo rellenarlo. Este complemento a la ficha de jugador puede ser útil para otros juegos de rol y otras ambientaciones, aunque esté pensado para caracterizar gente del siglo XIX

Personalmente no soy partidario de complicar la existencia a los jugadores con fichas extremadamente complejas. No obstante, creo que no está de más darles la oportunidad de terminar de perfilar sus personajes con unas guías sencillas. Después de todo, siempre es más difícil crearse un trasfondo con un folio en blanco crudo que rellenando una especie de cuestionario.

Es por ello que he diseñado este reverso de la ficha de personaje (que podéis descargar pinchando aquí), pensando en la posibilidad de facilitar las cosas, especialmente a jugadores novatos. Su utilización es facultativa, y, como siempre, serán bienvenidas las sugerencias.

El reverso se divide en los siguientes puntos:

Equipo: Indispensable en toda ficha de aventurero es tener un espacio para anotar las cosas que se llevan encima, al menos las de cierta importancia. Es conveniente anotar la tenencia de una pistola, por ejemplo, o de un reloj de oro, o de una brújula, aunque no es necesario especificar cuántos pañuelos se llevan encima, o si se lleva la alianza de bodas. En caso de duda, el trasfondo del personaje y las circunstancias determinarán fácilmente qué puede o no llevar encima un personaje. En caso de dudas, la característica Memoria puede servir de juez.

Contactos: En la sociedad victoriana era de vital importancia el quién es quién. En este apartado se pueden consignar las relaciones más interesantes del personaje. No es necesario que sea una lista exhaustiva, pero puede servir como guía y como punto de referencia al director de juego a la hora de crear PnJs.

Historial: El pasado perseguirá a los personajes con más tenacidad que la memoria de los jugadores, de ahí la necesidad de anotar los hitos más importantes de su carrera. Este apartado puede servir para consignar los puntos de mayor relevancia: arrestos y comparecencias frente a la justicia, enfermedades padecidas, manías superadas, servicios militares prestados, etc.

Recursos: También resulta de importancia especificar hasta cierto punto los recursos materiales del personaje, desde ahorros bancarios a salarios y rentas pasando por préstamos realizados a terceras personas. Durante las historias puede ayudar a los jugadores a saber dónde buscar un refuerzo económico.

Propiedades: Del mismo modo, es conveniente saber qué propiedades mayores están en el haber de los personajes. No importa si se trata de una mansión, mil acres de tierra, una choza en los pantanos o un carromato de feria. La propiedad, sobre todo en la época victoriana, tiene una gran relevancia. Las tiendas irían en este apartado, aunque sus beneficios se marcarían en Recursos.

Títulos: Si el quién es quién es importante, los títulos son la prueba de esa importancia. En este apartado se consignarán no sólo los títulos de nobleza, sino también los de los estudios realizados.

Caracterización del personaje: Este apartado no se debe ver como algo vinculante con el desarrollo del personaje o su interpretación. Incluso un tipo goloso a nivel 10 no será un glotón patológico a no ser que tenga ese Vicio. La utilidad de este apartado es tener una referencia para ubicar personajes en periodos muertos y situaciones generales sin tener que desvelar detalles de la trama. Es fácil saber en qué parte de la fiesta estará un personaje Bebedor o uno Asocial si su jugador no ha dicho nada al respecto. De este modo, nos evitamos preguntas de respuestas obvias como “¿hay alguien cerca de miss Margaret cuando se apagan las luces?” Del mismo modo, estas caracterizaciones permiten perfilar más al personaje planteando preguntas concretas a su jugador. ¿Es creyente el señor Carter? La elección de los pares ha sido hecha pensando en el escenario y huyendo de cosas que ya resuelven las características (como Miedoso vs Valiente). No obstante, si creéis que me he dejado alguna en el tintero, estaré encantado de oír sugerencias.

Mascotas: En la época era muy común tener una mascota. Desde los clásicos perros, gatos y caballos, pasando por otras que ahora nos parecen raras, como los hurones para cazar conejos o las mangostas para matar serpientes, y terminando por las que sí que eran exóticas en la época, como los monos (que acompañaban a los organistas de barbaría), las serpientes o los loros, los animales estaban muy presentes en la época, y merecían un respeto proporcional a la posición de los dueños.

Notas: Siempre es necesario tener un apartado para imprevistos. Al menos, no he encontrado nunca una ficha de juego de rol que contemple toda la información posible que necesitará registrar el jugador durante sus partidas.

Dinero efectivo: He separado este apartado de Recursos porque, durante el juego, se suele recurrir mucho a él. En la Inglaterra victoriana existían varios tipos de monedas con equivalencias más bien extrañas, como especificaré más detenidamente en el capítulo sobre temas económicos.

Por supuesto, no es necesario utilizar todos estos apartados, pero creo que son recursos que pueden ser de ayuda.