Cita con Rama
Reseña de la emblemática novela de Arthur C. Clarke
“Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. La cita más conocida de Arthur C. Clarke explica muy bien aquello que hace de “Cita con Rama” una de las mejores novelas del autor, que es tanto como decir del género. Porque son novelas como “Cita con Rama” o “El fin de la infancia” las que consiguen que lectores veteranos recuperemos ese sentido de la maravilla que el implacable paso de los años (suspiro) desgasta. Así, cuando los astronautas humanos examinen el gigantesco cilindro de metal llegado al sistema solar, lo harán con la misma impaciencia con que el lector leerá una página tras otra, y es que Clarke sabe mantener el suspense y acrecentar el enigma con cada pista dada.
¿Y qué decir del propio enigma oculto en la misteriosa nave? No estropearé la sorpresa de cualquier lector potencial pero puedo anticiparle que la idea es fascinante. Posiblemente nos encontramos ante el artilugio humano más prodigioso del género. Las maravillosas descripciones lo hacen digno de haber sido creado por los mismos dioses pero al mismo tiempo todo tiene una explicación tan racional como maravillosa. El milagro deja de ser una cuestión de fe para convertirse en algo inteligible sin perder su grandiosidad. Sólo maestros como Clarke o Asimov pueden hacer milagros sin recurrir a hechizos, con la simple “magia” de sus cerebros.
Se ha dicho que una de las carencias de Clarke tiene que ver con sus personajes. Es posible que esto sea también algo compartido con Asimov pero no tiene gran importancia. Ambos fueron novelistas “de ideas” y los conceptos de sus novelas hacen que a menudo las preocupaciones particulares de los seres humanos parezcan triviales. No, no busque el lector profundizar en la psicología de los miembros de la tripulación pero tampoco es algo que deba preocuparle. Lo que realmente interesa al lector de “Cita con Rama” es su secreto.
La novela tuvo varias continuaciones y es que no todas las preguntas son respondidas. No he leído las siguientes novelas pero parece que en la segunda Clarke se tomó demasiado en serio la crítica sobre sus personajes y ahondó en ellos en detrimento de su enorme talento como creador de maravillas. Es una lástima, pero que no pierda por ello el lector la oportunidad de volver a sorprenderse como si fuera un niño.
Autor
Arthur C. Clarke nació en 1917 en Minehead, Inglaterra. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue instructor en la aviación. Después de la guerra entró en el King's College de Londres para cursar estudios de física y matemáticas. El gran interés de Clarke por las posibilidades de la ciencia siempre fue muy evidente.
Entre los relatos de su libro Expedición a la Tierra (1953) se encuentra El centinela (The Sentinel), que sirvió de base para su novela posterior 2001: una odisea espacial (1968), llevada al cine por Stanley Kubrick.
Clarke se hizo muy conocido en todo el mundo cuando intervino como comentarista para la CBS en las misiones de las misiones Apolo. En 1980 ganó el premio Hugo de novela con Fuentes del paraíso (The Fountains of Paradise), donde relata la construcción de un ascensor espacial de 36 km. de altura. Es aficionado a la fotografía y la exploración submarina y reside en Sri Lanka desde 1956.
Edición
Editorial Edhasa, colección Nebulae
Rústica con solapas
448 páginas
12€ aprox.
Lo mejor: Rama posiblemente sea el ingenio artificial más increíble de la ciencia ficción
Lo peor: La novela que continúa la serie no esta a la altura de este magistral comienzo
Nota: 90/100
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