La espada salvaje de Conan: Nacerá una bruja
Reseña de la tercera entrega de la reedición de Planeta DeAgostini
Seguimos con Roy Thomas como guionista y con un magnífico nivel en la colección.
Abre el volumen el relato que da título al mismo: Nacerá una bruja. Se trata de una adaptación de un relato de Robert E. Howard a la que se dedican medio centenar de páginas, y se nota, tanto por la autoría como por el espacio. La trama nos presenta una intriga palaciega sobrenatural que aparta a Conan de su puesto de capitán de la guardia y lo empuja de nuevo a la vida disoluta de los bandoleros. El rencoroso cimerio volverá a por venganza, por lo que, al final, la historia orbita en torno a la recuperación del trono de una ciudad estado.
Hay que destacar que aunque los elementos fantásticos están presentes como en toda buena historia de espada y brujería, no adquieren excesivo protagonismo, lo que deja espacio a mayor desarrollo de los personajes, a imágenes impagables (como la de la crucifixión) y a una épica muy conseguida. Las ilustraciones de John Buscema sobresalientes.
Para El que duerme bajo las arenas cambiamos de dibujante: Sonny Trinidad toma el relevo con un estilo que no desentona nada con el de Buscema y que capta muy bien tanto los combates como el plato fuerte de esta historia corta: el terror antediluviano propio del horror cósmico que es, al final, a donde nos quieren llevar con una trama muy sencilla pero eficaz y que, además, encaja muy bien con el anterior relato. Ahí se nota el deseo de Thomas de mantener una continuidad narrativa en las aventuras del personaje.
El registro de El pueblo de las tinieblas, que también es adaptación directa de un relato de Howard, sorprende tanto por la estructura de la historia como por las ilustraciones de Alex Niño, que hacen un trabajo tan inusual como acertado para captar el tono onírico de la misma. El resultado es un cómic que parece más propio de Creepy que de La espada salvaje, tanto por la ambientación (en algunos momentos estamos en la actualidad de los '70) como por la trama, pero que termina encajando con tanta originalidad como consistencia. Sorprendente y muy trabajado, llama la atención por todo, incluido su cierre circular. Quizás al aficionado estándar a la espada y brujería le perturbe, pero su calidad es innegable.
Para cerrar, la primera parte de La ciudadela en el centro del tiempo, que recupera a los lápices a John Buscema junto a Alfredo Alcalá. En este volumen apenas aparece el prólogo de la historia, sugerente en sus ambientes y bastante clásico en el planteamiento (amén de retomar la situación de Conan en El que duerme bajo las arenas), por lo que ya contaremos más de él en el próximo artículo.
En conjunto, un volumen memorable, muy recomendable. La espada salvaje de Conan arranca con paso firme hacia la leyenda.
- Inicie sesión para enviar comentarios