Agatha: la vida de Agatha Christie
Reseña del cómic de Martinetti, Lebeau y Franc publicado por Evolution Comics
Los guionistas de Agatha, la vida de Agatha Christie, Anne Martinetti y Guillaume Lebeau son dos expertos en la obra y la vida de la Dama del Crimen. Su conocimiento sobre esta exitosa autora y sobre su vida, que no carece de episodios misteriosos e interesantes, es extenso y hubiera podido dar para escribir una biografía al uso. Sin embargo, han optado por un formato mucho más original y desenfadado.
Al hacerla protagonista de su cómic, la han convertido hasta cierto punto en un personaje de ficción, lo que les ha dejado espacio para tomarse licencias narrativas en las que se conjuga su realidad con la presencia de sus personajes más emblemáticos. Tampoco es que se trate de una historia de fantasía o una ficción propiamente dicha, ya que se ha seguido una cronología y se han respetado los elementos clave para que la biografía no quede desvirtuada.
Al mismo tiempo, sí que esta libertad permite un modo mucho más original de presentar a sus conocidos detectives y sus creaciones en general. Es una apuesta arriesgada, ya que es imposible meterse en el universo y mecanismos creativos del autor (a veces, para el propio autor son terrenos confusos y pantanosos), pero hay que reconocer que el guión supera la prueba con solvencia: engancha, sorprende, ilustra, comunica, informa...
No es canónico en absoluto. No es ni siquiera policiaco, algo que se podría haber esperado tanto por el personaje central, como por su obra, como por algunas vicisitudes de su vida. Se trata de un homenaje simpático y a todas luces sentido por unos aficionados no solo enamorados de su producción literaria, sino de la propia escritora.
Los dibujos de Alexandre Franc realzan esta sensación. Más que retratar buscan sugerir, y el estilo de línea clara tan propio de la escuela franco-belga pone el acento en el dinamismo de la historia y la expresividad de los personajes antes que en la recreación histórica o de los escenarios.
El resultado es una obra muy amena y simpática, entretenida y original. Un modo inesperado de acercarse a la Dama del Crimen que llamará la atención de sus fans y que, quizás, les descubra alguna curiosidad al tiempo que desvela las evidentes fuentes de inspiración de la autora.
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