Best of Marvel: El asombroso Spiderman 1
Reseña del volumen de Straczynski publicado por Panini Cómics
Hacía mucho tiempo que tenía ganas de sumergirme de nuevo en el mundo de los superhéroes. No de las nuevas experimentaciones y las nuevas vías, con las que también disfruto, sino de imbuirme del placer primario que sentía cuando, de niño, me tragué mis primeros tebeos de enmascarados. Así, cuando se cruzó en mi camino este volumen de El asombroso Spiderman no me lo pensé mucho.
No estoy muy al día de la evolución del personaje, de qué pasó con el follón aquel de la continuidad y el reboot ni de quién es quién en la Marvel, por lo que me temo que esos aspectos tendrán poco peso en la reseña. Yo me enfrenté a esta saga de los tótems, como me ha dado por llamarla, sin demasiado trasfondo previo, por lo que quizás lo del Spiderman más maduro me tocó menos. En cualquier caso la verdad es me enganchó por completo.
El guión de J. Michael Straczynski funciona como una máquina bien engrasada. Diálogos ingeniosos que transmiten bien el estado de ánimo de Spiderman y el carácter de los antagonistas y otros personajes con los que se cruza, un buen equilibrio entre la acción y el trasfondo, y un hilo conductor, el del vampiro de superhéroes, que conduce bien la trama. En realidad, la historia tiene casi más de suspense y misterio que de aventuras, sobre todo por el peso específico que tiene el propio Parker, la parte humana, digamos, del héroe. De hecho, buena parte de la tensión argumental viene precisamente de este lado.
Cabe destacar también cómo el guión conjuga bien lo que es una historia de superhéroes al uso con problemáticas sociales contemporáneas: crisis económica, bulling, violencia en los centros de enseñanza... Hasta el punto de desembocar en el especial homenaje al atentado de las Torres Gemelas, un número sin duda emotivo, muy dentro del espíritu americano propio de los superhéroes pero capaz, al mismo tiempo, de escapar de simplezas y resultar realmente emotivo y no meramente lacrimógeno.
El apartado gráfico, que corre a cargo de John Romita Jr. (dibujo), Scott Hanna (entintado) y Dan Kemp & Avalon Studios (color), cumple a la perfección. Más bien clásico en sus planteamientos, resulta dinámico, expresivo y conduce muy bien la historia. En algunos momentos, brilla particularmente en las composiciones de las páginas, y en conjunto haca gala de una gran profesionalidad.
Así, en resumen, creo que no podría haber caer en un mejor volumen para disfrutar de nuevo de una historia superheroica. Reconozco que tenía más ganas de supergrupo que de lanzarredes, pero no me arrepiento en absoluto de la lectura.
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