Escriba de tinieblas
Reseña de la antología de Fermín Moreno publicada por Ediciones Tusitala
Escriba de tinieblas es un aperitivo de la narrativa de Fermín Moreno. Incluye un par de relatos, Sed —publicado en el especial Calabazas en el Trastero: Zaragoza Negra de la editorial Saco de huesos— y Cordero de Dios —aparecido en el descatalogado volumen La sangre es vida de la editorial Mandrágora— que se complementan con varios cuentos breves, casi fogonazos sobre ideas sencillas, e incluso un poema.
A diferencia de Circo Dragosi, la antología no presenta un hilo conductor temático o evidente más allá de su adscripción al género de horror —más incluso que al terror al primar lo espeluznante sobre lo inquietante— y la autoría, algo que se acentúa todavía más por el peso específico que tienen los dos relatos ya mencionados, que además son bastante dispares entre sí: el primero nos plantea un escenario contemporáneo y cercano desmembrado por un suceso apocalíptico, mientras que en el segundo nos sumergimos en el imaginario cristiano y asistimos a una particular vuelta de tuerca de la comunión.
Sin solución de continuidad, en las páginas de Escriba de tinieblas encontramos guiños a la novela negra, a la propia trayectoria del autor como traductor o incursiones al particular terreno de la lírica macabra. La tónica general es la calidad de la escritura, la precisión en las frases y la capacidad de transportarnos de inmediato a ambientaciones dispares. El tratamiento de las historias es siempre crudo, sin concesiones. Fermín Moreno aborda el horror y la fantasía oscura sin cortapisas, sin limitarse en sus acercamientos pero sin caer en el gore innecesario.
Como resultado, Escriba de tinieblas es una obra que brinda una primera cata de su faceta de escritor de terror y pone la miel en los labios. A quienes conozcan ya su trabajo puede saberles a poco, pero funciona bien como carta de presentación, también por lo accesible de su precio y presentación en formato digital.
- Inicie sesión para enviar comentarios