Novedades Marvel noviembre - enero III

La Fuerza Fénix nos trae amor, pero los Vengadores no están por la labor de dejarse querer

VvsX 2-4

De la Tierra Salvaje a la Luna pasando por Wakanda, el evento Marvel de la temporada crece en intensidad e implicaciones de forma armónica. Esto es posible gracias a la extensión que le han dado y al respaldo que encuentra en los cruces con las series regulares (aportan sustento argumental) y a la colección comparsa (Versus, que aporta guantazos de qualité). Miedo Encarnado, el evento anterior, se muere de envidia al ver todo esto. Tras la aparición en escena de la Bruja Escarlata, los dos bandos se ven abocados a una guerra total (¡yuju!) que veremos en los próximos números. Brubaker, Hickman, Fraction, Bendis, Romita Jr, Coipel y Kubert hacen que toda la maquinaria funcione bien engrasada.

VvsX Versus 2-4

Como dijimos en la anterior reseña de este título, estamos ante una colección que existe solo por y para el fan. Más allá de estos límites, como diría el secretario de Oskar Schindler, se abre el abismo. Por aquí hemos disfrutado como enanos con peleas como la de Spiderman y Coloso (guionizada por Gillen) o la de Thor y la Reina Blanca (realizada íntegramente por Kaare Andrews), pero -casi- entendemos que haya gente que no lo haya hecho.

La Imposible Patrulla-X 6-8

Kieron Gillen aprovecha que los mutantes han conseguido el poder del Fénix para elevar al cubo la trama de Mister Siniestro con la que comenzó esta colección. Ahora, el mutante victoriano ha creado bajo tierra una civilización de clones con la que plantará cara a sus hipervitaminados archienemigos. A falta de Warren Ellis, bueno es Gillen. Dibuja Dustin Weaver con su habitual buen gusto.

Lobezno y la Patrulla-X 6-8

Esto estaba siendo un cruce más o menos rutinario hasta que Aaron decide cambiar el rumbo y contar, primero, el ataque de Gladiador y la Guardia Imperial a la Escuela Jean Grey y, después, una cita romántica entre Coloso y Kitty Pryde que acaba dando un poco de miedo. Dos historias estupendas que aportan mucho más empaque a VvsX y que, además, se enmarcan a la perfección dentro de las historias desarrolladas por el momento en el título.

Los Vengadores 22-24

Bendis dedica este título a contar el complicado papel en el que se encuentra Protector (o sea, Marvel Boy) ante la llegada del Fénix: ¿proteger a la Tierra o seguir el dictado del Imperio Kree? Además, dedica un número a la figura del Hulk Rojo, hasta ahora un mero elemento decorativo que lanzaba sopapos de cuando en cuando. No nos llevemos a engaño, si no llega a ser por los dibujos de Simonson (en cualquier otro lugar criticados, aquí no), esta sería de las tramas menos interesantes de todo el evento.

Vengadores Secretos 22-24

El otro cruce flojo, flojo, es este, el de Vengadores Secretos, colección a la que le toca bailar con la más fea: el enésimo amago de resurrección del Capitán Marvel. Qué empeño editorial más tonto, oigan. Remender soluciona la papeleta lo mejor que puede (o no), y pasa a lo interesante de verdad: los Vengadores Secretos viajan a Bagalia para acabar peleando con unos Señores del Mal capitaneados por el Supervisor, que anda trasteando con la Corona Serpiente. Así, sí. Matteo Scalera dibuja con trazo sucio y trepidante y Remender logra que se olviden pronto los números anteriores.

Los Nuevos Vengadores 21-23

Bendis, que no es que esté muy por la labor en este evento, une los conceptos de K’un L’un y la Fuerza Fénix y, para rematar la mezcolanza, mete a Spiderman como mentor espiritual de Hope. Es todo un tanto extraño, pero Deodato distrae lo suyo. Tras ello llega un número de relleno absoluto protagonizado por Spiderwoman y Ojo de Halcón que recuerda a los peores fill-ins de Invasión Secreta.