La vida de los piratas
Reseña del libro divulgativo de Stuart Robertson publicado por Booket
Este libro responde perfectamente al subtítulo que luce en la portada: La vida de los piratas: Contada por ellos mismos, por sus víctimas y por sus perseguidores. Stuart Robertson, el autor, hace algo más que apoyarse en las fuentes de la época para desarrollar su obra: la construye a su alrededor, limitándose, prácticamente, a hilvanar unos textos con otros con unas breves anotaciones introductorias en las que, por lo general, no se corta a la hora de dar su opinión personal, lo que crea un curioso contraste entre los testimonios y su presentación. De alguna manera, La vida de los piratas funciona como una visita guiada por la bibliografía especializada contemporánea a la piratería desarrollada entre finales del siglo XV y principios del siglo XIX, principalmente en el Caribe, aunque en ciertos momentos asolara también zonas tan remotas como Madagascar.
El orden de la obra es eminentemente cronológico, pero solo por valerse de un hilo conductor que permite abordar aspectos más amplios. Esta estructura funciona a la perfección, ya que permite alejarse en algo del manual técnico para concatenar las anécdotas y los datos técnicos en torno a una espina dorsal temporal que ayuda a entender el fenómeno de la piratería dentro del ámbito sociopolítico. Al mismo tiempo, el índice alfabético hace posible encontrar las referencias concretas con rapidez en caso de desear realizar consultas posteriores.
Las fuentes principales sobre las que se construye La vida de los piratas son, cómo no, las obras de Exquemelin y muy particularmente la de Johnson (pseudónimo bajo el cual, se elucubró, podría haberse escondido el propio Daniel Defoe). Estos textos históricos resultan muy interesantes y francamente amenos a pesar de su registro en ocasiones arcaico. Es más, ganan en colorido ya que permiten entrever la mentalidad de la época.
La obra en sí no es exhaustiva, pero sí muy completa. Da mucho espacio a la vida y aventuras de piratas particularmente famosos, como Henry Morgan, Henry Avery, Edward Teach alias Barbanegra o Bart el Negro, y en torno a sus peripecias nos explica muchas otras cosas, desde la vestimenta y la dieta a la relación que tenían estos hombres con la ley, la moral o la espiritualidad. Además, la numerosa bibliografía permitirá seguir la pista de aquellas historias que más nos llamen la atención.
La vida de los piratas está orientado a la divulgación, e incluye incluso un glosario marino para aquellos lectores menos familiarizados con la jerga náutica. Así mismo, la edición, aunque de bolsillo, trae una serie de ilustraciones a color de la época que terminan de dar mucho sabor a una obra que hará las delicias de los amantes del tema o de quienes se atrevan a adentrarse por primera vez en sus procelosas aguas.
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