Megazoria: Svithiod

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Trasfondo del mayor reino escandinavo, unificado bajo el mandato del rey Harald

Se los conoce como suiones, svearios y suethidi, según los autores, y al reino indistintamente como Svealand, Svearike o Svithiod. Así es como se denomina este territorio antaño dominado por distintas familias familias escandinavas que, ahora, aceptan el gobierno unificado del rey Harald.

Aspectos geográficos

Svithiod comprende principalmente los valles y fiordos que se abren al mar Báltico (o Suevio) por el este, una serie de tierras abruptas surcadas por impetuosos ríos que se alimentan del glaciar que hunde sus garras de hielo en las montañas que surcan Fenniscandia y separan la tierra de los suiones de la de los nortomanii.

Siguiendo la línea del glaciar se encuentran amplias llanuras que pasan de suelos pedregosos a llanuras herbosas para, al descender hacia los valles, convertirse en zonas de abigarrados bosques de coníferas. La orografía en general es abrupta y, en la línea de la costa, forma interesantes puertos naturales.

El clima es frío a causa de la cercanía de los glaciares y la latitud, pero se tempera en la cercanía del mar y bajo la protección de los bosques. La humedad es constante, tanto en forma de brumas como de lluvias.

 

Fauna

A causa de la explotación por parte del hombre de las praderas que se extienden bajo los glaciares, estas están habitadas por manadas de cérvidos y bueyes almizcleros, pero rara vez se ven criaturas mayores, como coelodontes, bisontes o mamuts. Incluso los alces escasean. Por este mismo motivo, los depredadores que siguen a estos herbívoros se reducen casi exclusivamente a mandas de lobos, aunque en ocasiones se encuentren diros o leones cavernarios.

En los bosques se pueden encontrar igualmente ciervos y gamos, y sirven como refugio a los lobos y a depredadores menores, como zorros o glotones. No es raro avistar en zonas apartadas osos cavernarios.

En las costas la pesca abunda, pero no así las colonias de mamíferos. Incluso en alta mar, en el Báltico, se encuentran menos grandes criaturas que en otros mares, debido a la presión demográfica humana. Sin ser una zona ampliamente civilizada, se nota el impacto más que en los territorios circundantes.


 

Habitantes

Los suiones son escandinavos, hombres altos, de pieles claras y cabellos pelirrojos o rubios por lo general. Visten ropas de lana y cuero y suelen llevar los cabellos largos, sea sueltos o recogidos con trenzas o peinados. Los hombres han empezado a recortarse la barba, sobre todo en los núcleos más urbanos: las barbas trenzadas, al estilo de los norses, son reminiscencias de antiguas costumbres. Se muestran muy apreciativos con todo tipo de adornos, sobre todo de metales preciosos como la plata.

Lengua: Escandinava

Escritura: Rúnica

Algunos nombres de ejemplo: De hombre, Sigurd, Magnus, Asbjorn, Hakon, Ketil o Thorkel. Los apellidos se forman añadiendo el sufijo -son (p.e. Bjorn Haraldson). De mujer, Asny, Groa, Gudrid, Kadlin o Thora.

 

Sociedad y gobierno

Desde hace unos años, el rey Harald ha conseguido la fidelidad y la alianza de la mayor parte de los monarcas menores del territorio. Este fenómeno se debe no solo al carisma y la determinación de este gobernante, que ha sabido mostrarse accesible a todos los hombres libres, sino al desarrollo de los territorios bajo su mando gracias al uso intensivo de oviboses, o bueyes almizcleros. Su uso como animales de tiro y de labranza ha permitido implantar una economía de escala que ha fomentado la gestión del entorno en unidades mayores.

A lo largo de las planicies se han establecidos puestos de recolección de forraje que después es llevado a los valles, donde los oviboses son utilizados en los campos de labranza, de modo que ha aumentado la producción de alimentos, y en la construcción de las llamadas “ciudades de piedra”, enclaves que se han beneficiado de mayores edificios comunes, como lonjas, palacios y murallas.

En estos enclaves, en el mayor de los cuales, Uppsala, reside el propio Harald, ha nacido una nueva aristocracia bajo cuyo mando florece una clase media de comerciantes y artesanos que se benefician de los excedentes de los cultivos.

Las clases sociales típicas escandinavas (jarls, karls y thralls) se mantienen en Svithiod y mecanismos como las asambleas tienen vigencia, pero se tiende a dar más importancia a la figura del monarca como árbitro supremo y a regularizar leyes y tradiciones, tarea en la que los escaldos han tenido un papel importante en detrimento de vatos y adivinos varios. Los cabezas de familia y los aristócratas están adoptando también el papel de jueces en muchos aspectos.

Este nuevo orden de cosas ha tenido dos efectos colaterales: las mujeres gozan de menos independencia que en otros territorios escandinavos y el número de esclavos y siervos, necesarios para las tareas agrícolas, ha aumentado considerablemente. Estos cambios tienen, como cabe imaginar, tantos detractores como defensores, aunque el rey Harald se ocupa con habilidad de ir eliminando a los primeros, al menos a los más ruidosos.

 

Religión

No existe en Svithiod una iglesia organizada, pero la mayor parte de la población rinde culto al panteón de dioses escandinavos, entre los cuales, aparte de Thor, tiene bastante predicamento Frey en su papel de protector de las cosechas, sobre todo en el interior. A título personal, algunos aristócratas conservan en su corte vatos y völvas, y las supersticiones están muy arraigadas.

Los aristócratas de Svithiod han adquirido la costumbre de enterrarse en vez de ser incinerados a su muerte, sobre todo en los enclaves urbanos, donde sus monumentos funerarios pueden dejar una traza más perdurable (y ser protegidos de posibles saqueadores).

 

Actividades económicas y lúdicas

Los oviboses son el engranaje clave de la economía de Svithiod: en las llanuras se recolecta para ellos forraje que se transporta en carros hacia los valles, lo que ha fomentado la creación de carreteras, posadas y enclaves en las propias planicies. Gracias a su fuerza de tiro, estos animales están permitiendo roturar campos más amplios, cerca de las poblaciones, que, gracias al uso de arados, permiten obtener producciones mayores de alimentos, a los que hay que sumar su propia producción de leche, carne, lana y cuernos. Finalmente, se utilizan también para arrastrar bloques de piedra de las canteras y troncos de grandes dimensiones, con los que se están construyendo edificios más sólidos y amplios en los enclaves más importantes, además de murallas que protegen de saqueadores y bestias salvajes.

Este excedente de alimentos ha permitido la creación de una serie de profesiones exclusivas que han dado un vuelco a la economía, desde soldados profesionales a artesanos pasando por comerciantes de todo tipo. El rey Harald, además, ha fomentado la construcción de mercados y puertos para controlar el comercio de la zona, y muy particularmente el ámbar y las rutas comerciales fluviales de los rus. Incluso, se dice, ha llegado a acuñar moneda, aunque esto bien puede ser un rumor infundado, dado que se usan las piezas de metal como método común de intercambio.

Las actividades tradicionales de los escandinavos siguen presentes en Svithiod, pero algunas evolucionan: los escaldos han cambiado el tono de sus canciones, se han habilitado espacios públicos para las competición de fuerza y luchas de caballos, se ha desarrollado una fuerte artesanía de instrumentos musicales, estatuas de madera, orfebrería, huesos tallados, etc. En las planicies, algunos aristócratas se han aficionado a la cetrería.

 

En la guerra

Uno de los grandes cambios impuestos por el rey Harald ha sido la creación de un ejército profesional permanente. Aunque los monarcas menores pueden seguir convocando una leva y muchos jóvenes se curten como vikingos, ahora que los soldados profesionales existen están creando un nuevo orden. Pueden ser acusados de afeminados por sus aires urbanitas en ocasiones, pero son más fiables y disciplinados que los norses. Además, suelen acumular experiencia al alistarse en compañías mercenarias o como guardias en las expediciones comerciales antes de afincarse en alguna ciudad al servicio de los aristócratas.

Los soldados suiones suelen estar pertrechados con camisa de malla o coraza de cuero con discos de bronce, casco de metal, lanza, escudo circular de madera y espada de doble filo y saben formar en líneas de lanceros sólidas, aunque no están habituados a coordinarse en grandes ejércitos. Algunas unidades usan hachas pesadas y escudos alargados, así como cascos con anteojos. También se entrenan unidades de arqueros para la protección de las murallas. Los aristócratas están adquiriendo la costumbre de ir a la batalla a caballo y alguno se ha hecho fabricar carros tirados por oviboses a imitación del carro de Thor, aunque no son ingenios bélicos demasiado eficaces.

 

En el mar

El rey Harald ha fomentado la creación de una poderosa flota de långskips (naves largas), snekjas y knorrs. Los primeros son conocidos como barcos – dragón por los mascarones que portan. Los últimos, capaces de cargar hasta 35 toneladas, son utilizados para el comercio. Son navíos muy marineros muy adecuados para navegar en mar abierto y, al mismo tiempo, remontar ríos lo suficientemente caudalosos. Están dotados de una línea de remos y de una vela cuadrada que se despliega en el único mástil. Su línea estilizada les permite una rápida navegación y les ha dado la supremacía en los mares del norte.

Él mismo rey tiene sus propias naves siempre dispuestas para la guerra, las embajadas o el comercio.

 

Posibilidades de aventura

La política desarrollada por Harald hace que Svithiod se interese poco por otros pueblos más allá del comercio. La mayor parte de sus conflictos se desarrollan, más bien, con otros pueblos escandinavos y con sus propios súbditos, más concretamente con aquellos que no comparten la visión del Sviarike que tiene el monarca. Estos disidentes, que a veces se aferran a viejas tradiciones y en otras simplemente aprecian la independencia de ser hombres sin rey, son un sembrado fértil para aventuras de rebeliones (de thralls, de esclavos o de hombres libres), conspiraciones (a veces guiadas por los hombres de fe) e intentos de asesinato, independientemente de en qué bando se encuentren los aventureros. Igualmente, aunque Harald no lleve una política propiamente expansionista, no hay que descartar la intervención de sus hombres o aliados en regiones que quiera afianzar bajo su mando o en expediciones de castigo a piratas.

Por otro lado, el desarrollo de nuevos enclaves o la mejora de algunos existentes pueden ser el marco adecuado para aventuras de un corte distinto, en las que luchar contra los elementos e inspirar a los colonos sean los ejes centrales. Si bien no abundan las bestias salvajes en las zonas más civilizadas, el clima de Fenniscandia sigue siendo bastante duro.

Finalmente, Svithiod se está convirtiendo en un punto de encuentro comercial de referencia en el Norte, lo que suministra ingredientes para aventuras de robos de tesoros, rescates de prisioneros y un largo etcétera. El propio rey Harald organiza embajadas para visitar reinos lejanos (y establecer rutas comerciales) y estimula a sus guerreros para que sirvan como mercenarios de otros reyes, en el continente, para que vuelvan a casa con experiencia y valiosa información sobre países lejanos.

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