Sacamantecas y otros relatos vascos de terror

Reseña de la antología de Míkel Rodríguez publicada por Txertoa

Este libro recoge ocho relatos cortos cuyo hilo conductor más aparente es, cómo no, el escenario. En efecto, Sacamantecas y otros relatos vascos de terror no solo tiene un marco geográfico muy determinado, sino que, además, dicho escenario tiene un peso específico en todas las historias. Eventos históricos (las historias van desde la Antigüedad hasta la actualidad), personajes más o menos conocidos, un retrato de la zona y sus gentes y otros muchos detalles ponen de manifiesto el conocimiento del entorno y el bagaje de historiador del autor, quien ejerce de profesor de Historia en Lekaroz y es especialista en Historia Contemporánea e Historia Oral.

Sin embargo, esta antología no tiene una vocación folclorista real, sino que busca una integración del acervo vasco dentro de la expresión literaria del terror actual. Es por ello que Míkel Rodríguez no duda a la hora de integrar elementos de otras tradiciones (resultan particularmente visibles Los Mitos de Cthulhu, del americano H.P. Lovecraft, pero no son los únicos que se pueden localizar) para dar una dimensión distinta a su trabajo. Si bien el autor conoce la riqueza de nuestro pasado y nuestras tradiciones, tampoco tiene problemas en mezclarlos con otras influencias no menos presentes en el historial de cualquier lector contemporáneo.

El resultado es una antología que busca el entretenimiento, que no se deja ahogar por las referencias cultas ni los abundantes guiños, sino que, sin perder este rumbo que mantiene claro desde el principio, los utiliza para aumentar la diversión. La macabra diversión. No es de extrañar que haya referencias a los romances de ciego o a la tradición oral, pues en obras como esta, más que nunca, se ve cómo el género de terror es heredero de estas primeras expresiones narrativas. Y cómo puede seguir bebiendo de ellas.

La prosa va en esta línea también. Si bien muestra una gran corrección formal (lamentablemente rara en nuestros días) y un uso adecuado y bien medido del vocabulario, no se arriesga en ningún aspecto; más bien al contrario, deja que las tramas de las distintas historias y sus escenarios lleven el peso del libro. Quizás sea por eso que quede la impresión de estar frente a un autor que, a pesar de su soltura escribiendo, todavía no ha desarrollado una voz propia.

Como consecuencia, Sacamantecas y otros relatos vascos de terror es una lectura ideal para pasar un rato entretenido, sobre todo si os interesan las tradiciones y la historia de la zona. Y, por supuesto, pasar un rato inquietante.